Las emociones, como el miedo y el amor, son llevadas a cabo por el sistema límbico, que se encuentra en el lóbulo temporal. Mientras que el sistema límbico está formado por múltiples partes del cerebro, el centro del procesamiento emocional es la amígdala, que recibe información de otras funciones cerebrales, como la memoria y la atención.
Amígdala
Con forma de almendra, la amígdala es responsable de múltiples respuestas emocionales, como el amor, el miedo, la ira y el deseo sexual. La Universidad de Shippensburg afirma que en los estudios con animales, la estimulación o la eliminación de la amígdala altera la respuesta emocional: la activación eléctrica causa agresión, mientras que la extracción quirúrgica produce reacciones emocionales indiferentes. Por lo tanto, el daño a la amígdala puede provocar respuestas emocionales anormales, y la sobreestimulación provoca reacciones excesivas.
Hipocampo
El hipocampo es otra parte del sistema límbico que envía información a la amígdala. El hipocampo, uno de los centros de procesamiento de memoria del cerebro, interactúa con la amígdala cuando una persona tiene recuerdos con lazos emocionales. Los Institutos Canadienses de Investigación en Salud agregan que la conexión entre el hipocampo y la amígdala "puede ser el origen de emociones fuertes desencadenadas por recuerdos particulares", lo que explica las respuestas emocionales a los recuerdos traumáticos.
Corteza prefrontal
La corteza prefrontal, ubicada cerca del frente de la cabeza, está involucrada en la toma de decisiones en respuesta a las emociones. Los Institutos Canadienses de Investigación en Salud afirman que la corteza prefrontal controla qué decisión toma una persona cuando se enfrenta a una reacción emocional, y también regula la ansiedad.
Hipotálamo
El hipotálamo, que también forma parte del sistema límbico, introduce información en la amígdala. La Universidad de Shippensburg afirma que el hipotálamo actúa como un regulador de la emoción, controlando los niveles de deseo sexual, placer, agresión e ira.
Giro cingulado
El giro cingulado actúa como una vía entre el tálamo y el hipocampo, y juega un papel en el recuerdo de eventos cargados de emociones. La Universidad de Shippensburg señala que la circunvolución cingulada enfoca la atención en el evento, alertando al resto del cerebro de que es emocionalmente significativo.
Área tegmental ventral
El área tegmental ventral también está involucrada en las emociones y el amor, particularmente en cómo una persona percibe el placer. Las vías de la dopamina se encuentran en el área tegmental ventral: la dopamina es un neurotransmisor involucrado en el estado de ánimo, y el aumento de los niveles eleva el nivel de placer de la persona.