El cuerpo requiere glucosa para mantener la vida. Sin embargo, es posible tener demasiado de algo bueno. La hiperglucemia, o niveles altos de glucosa en la sangre, pueden deberse a diabetes, medicamentos, estrés, enfermedad, hipertiroidismo, síndrome de Cushing, pancreatitis o cáncer de pancreatitis. Es importante conocer los síntomas de la glucemia alta y consultar a su médico de inmediato si experimenta cualquier signo para prevenir complicaciones adicionales.
Niveles de glucosa
Una prueba de glucosa en sangre en ayunas suele ser el primer paso para determinar si tiene niveles altos de glucosa en sangre, según el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales. Es más confiable cuando se realiza por la mañana, después de haber ayunado durante al menos ocho horas. Los niveles normales deben estar por debajo de 99 mg / dL. La prediabetes se diagnostica cuando los niveles están entre 100 y 125 mg / dL. La diabetes se confirma si sus niveles de glucosa en sangre en ayunas son 126 mg / dL o más en pruebas repetidas. Los niveles de glucosa en sangre al azar o sin ayunar de más de 200 mg / dL también podrían significar que tiene diabetes.
Síntomas
Según la Asociación Estadounidense de Diabetes, los síntomas de niveles altos de glucosa incluyen micción frecuente, hambre y sed extremas, fatiga extrema e irritabilidad, pérdida de peso inusual, infecciones frecuentes, visión borrosa, hormigueo y entumecimiento en las manos y los pies, cortes y contusiones que toman mucho tiempo para sanar e infecciones recurrentes de vejiga, encías o piel. Es posible que tenga niveles altos de glucosa sin síntomas, así que asegúrese de que su médico verifique sus niveles en su examen físico regular.
Peligros de hiperglucemia
El peligro de hiperglucemia o hiperglucemia alta en la sangre es que el azúcar recubre los glóbulos rojos y los hace rígidos y "pegajosos". Estas células interfieren con la circulación sanguínea adecuada y pueden causar acumulación en los vasos sanguíneos y órganos. Los vasos sanguíneos pequeños y frágiles de los ojos, pies y riñones son los más vulnerables, y los problemas generalmente se notan por primera vez en estas áreas. Si la hiperglucemia no se controla, con el tiempo puede provocar enfermedades cardíacas, derrames cerebrales, insuficiencia renal, pérdida de visión, pérdida de dientes, derrames cerebrales, daño a los nervios y pérdida de extremidades debido a problemas de circulación.
Tratamiento
Los cambios en el estilo de vida y los medicamentos generalmente se recetan para ayudar a reducir los niveles de glucosa en sangre. Seguir un plan de alimentación saludable lo ayudará a controlar su glucosa en sangre y evitará que desarrolle más complicaciones. Su dieta debe consistir en verduras, granos integrales, fruta fresca, carnes magras y lácteos, legumbres y semillas, con alimentos limitados o sin procesar. Consulte a un experto en diabetes o dietista para que lo ayude a desarrollar un plan que funcione para usted.