La avena es una opción nutritiva de grano entero para el desayuno, pero si planeas comerla todos los días, no es un desayuno completo por sí solo. La avena es una gran fuente de fibra, pero incluir una fuente de proteínas y frutas y verduras frescas en el desayuno lo ayudará a comenzar el día con una comida más equilibrada. Hable con su médico antes de realizar cambios en su dieta, especialmente si tiene alergias o condiciones de salud.
información nutricional
La avena es una opción de desayuno saludable que no solo lo ayudará a mantenerse saludable, sino que puede ayudarlo a perder peso, reducir el colesterol y reducir el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas. Una porción de 1/2 taza de avena contiene 150 calorías, 3 g de grasa, 27 g de carbohidratos, 4 g de fibra, 5 g de proteína y 1 g de azúcar. La avena tiene un alto contenido de fibra soluble, lo que lo ayudará a mantenerse lleno y puede ayudar a reducir sus niveles de proteína de baja densidad o colesterol malo. Aunque la avena es nutritiva, agregar otros ingredientes a su avena equilibrará su desayuno.
Arándanos y nueces
Revuelva 1/3 taza de arándanos secos, 1/4 cucharadita de sal y 4 cucharaditas. las nueces picadas en 1 taza de avena agregarán fruta y proteínas magras, las nueces, a su desayuno. La receta hace cuatro porciones. Si lo desea, espolvoree una pequeña cantidad de azúcar moreno o miel sobre la avena para agregar dulzura adicional. Agregará algunas calorías adicionales a su desayuno, pero también agregará fibra adicional, proteínas y una porción de fruta.
Moras y Almendras
Cocine 1/2 taza de avena y agregue 1/3 taza de moras justo antes de que la avena termine de cocinarse. Coloca la mezcla en un tazón y luego espolvorea 1 cucharada. almendras y algunas moras más encima. Las moras son ricas en antioxidantes, mientras que las almendras son ricas en ácidos grasos omega-3, lo que puede ayudar a reducir las enfermedades del corazón. Como un regalo especial, desmenuzar una galleta Graham encima para endulzar el plato.
Crema de maní y mermelada
Si su hijo levanta la nariz al comer avena, agregarle mantequilla de maní y mermelada a su desayuno puede ayudar. Cocine 1/2 taza de avena, luego agregue 1 cucharadita. mantequilla de maní crujiente y 1 cucharadita. gelatina - preferiblemente hecha de 100 por ciento de fruta. Revuelva la avena ligeramente, luego viértala en un tazón. Su hijo recibirá una porción de fruta de la gelatina y una porción de proteína magra de la mantequilla de maní. Debido a que la avena incluye algunos de sus sabores favoritos, es más probable que termine su desayuno.