Las lecturas de presión arterial de más de 120/80 mmHg, o milímetros de mercurio, generalmente son una indicación de presión arterial alta. Según el Instituto Nacional del Corazón y los Pulmones, se estima que 65 millones de personas son diagnosticadas con presión arterial alta en los EE. UU. Y la mitad son mujeres. La presión arterial alta, o HBP, contribuye a derrames cerebrales, ataques cardíacos e insuficiencia renal. Aunque la presión arterial alta es más común entre las personas mayores de 50 años en adelante, el número de mujeres jóvenes diagnosticadas con presión arterial alta está aumentando. Los tres factores de riesgo más comunes para la hipertensión arterial en mujeres menores de 35 años son el embarazo, las drogas y la dieta. Se alienta a los que sufren de presión arterial alta a buscar atención médica.
El embarazo
Las mujeres embarazadas corren el riesgo de desarrollar hipertensión arterial llamada hipertensión gestacional. Esta condición puede ser leve o severa, pero normalmente desaparece después del embarazo. Las lecturas de presión arterial de 140/90 o más se consideran niveles peligrosos para las mujeres embarazadas. Las mujeres que ya tienen presión arterial alta preexistente o crónica corren el riesgo de tener complicaciones durante el embarazo. Los casos más severos pueden conducir a preeclampsia. Según el Instituto Nacional del Corazón y los Pulmones, la preeclampsia es una afección que generalmente comienza después de la semana 20 de embarazo y está relacionada con el aumento de la presión arterial y las proteínas en la orina de la madre. También conocida como toxemia del embarazo, esta afección puede amenazar la vida de la madre y el niño.
Drogas
Tanto las drogas legales como las ilegales son otro factor que contribuye a la hipertensión arterial. Según Highbloodpressure.name, se ha demostrado que las drogas como el alcohol, el tabaco y las píldoras anticonceptivas aumentan la grasa, la retención de líquidos y el adelgazamiento de las arterias. Un aumento en cualquiera de estos conducirá a la hipertensión arterial. Los medicamentos anticonceptivos contienen progesterona, que afecta la química del cuerpo, particularmente la presión arterial en las mujeres. Las drogas como el ibuprofeno y el acetaminofeno pueden hacer que el cuerpo retenga líquidos y disminuya la función de los riñones. Esto puede hacer que la presión arterial aumente más, lo que genera un mayor estrés en el corazón y los riñones. Las mujeres embarazadas que usan cualquier tipo de medicamento deben estar bajo la supervisión de un médico.
Dieta
Una dieta alta en sal, grasa y colesterol puede aumentar las posibilidades de una mujer de desarrollar presión arterial alta temprano en la vida. Una dieta poco saludable puede conducir a la obesidad, lo que pondrá a una mujer en mayor riesgo de hipertensión. Una dieta alta en colesterol puede conducir a coágulos sanguíneos debido a la presión arterial alta. La ingesta de sal también debe ser limitada. Según el American Associated of Kidney Pacientes, el exceso de sal mantiene el volumen circulatorio más alto de lo que debería ser al ejercer una presión excesiva de líquido en las paredes de los vasos sanguíneos. Si hay antecedentes familiares de hipertensión, es esencial limitar la ingesta de dichos alimentos y adoptar un estilo de vida más saludable.