La digestión de carbohidratos, grasas y proteínas se lleva a cabo principalmente en el intestino delgado, y sus productos pasan al torrente sanguíneo o al sistema linfático. La digestión y la absorción ocurren de manera muy ordenada dentro del intestino delgado e implica la ayuda de muchas enzimas o proteínas que las células usan para acelerar las reacciones.
El intestino delgado
El intestino delgado tiene tres secciones: el duodeno, el yeyuno y el íleon. El duodeno mide aproximadamente 12 pulgadas de largo, señala Kim Barrett, Ph.D., profesor de medicina en la Facultad de medicina de la Universidad de California. Esta primera sección regula la digestión, y tanto el páncreas como la vesícula biliar tienen secreciones que entran en él. La siguiente sección es el yeyuno de 8 pies, donde tiene lugar la mayor parte de la absorción. El íleon, o la última sección, mide 12 pies de largo.
Las enzimas digestivas del duodeno
Como explicó el Dr. Barrett, la digestión de carbohidratos comienza en la boca con enzimas en la saliva. Continúa dentro del duodeno con la enzima amilasa que secreta al duodeno desde el páncreas. Además, las células intestinales usan las enzimas sacarasa, maltasa y lactasa. Las grasas se descomponen con la ayuda de la enzima lipasa, que secreta del páncreas. La digestión de proteínas comienza en el estómago. En el duodeno, la enzima tripsina del páncreas y las enzimas peptidasas intestinales continúan el proceso.
Las enzimas digestivas del yeyuno
La digestión de carbohidratos y grasas termina en la parte superior del yeyuno, o la segunda sección del intestino delgado, mientras que la mayor parte de la absorción de carbohidratos y grasas tiene lugar en el duodeno y el yeyuno, aconseja Andrew Shelton, MD, profesor asistente de cirugía en la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford. El propósito principal del yeyuno es absorber nutrientes, por lo que tiene estructuras especiales llamadas vellosidades y microvellosidades. El yeyuno también absorbe la mayoría de las proteínas.
El íleo
La función principal del íleon es la absorción, especialmente de los ácidos biliares, las vitaminas liposolubles y la vitamina B-12. La bilis, hecha en el hígado, ayuda a descomponer las grasas. Cuando el íleon absorbe los ácidos biliares, los envía a través del torrente sanguíneo al hígado para formar parte de la bilis. Las vitaminas liposolubles, que se disuelven en grasa, son las vitaminas D, A, K y E. Por lo tanto, el daño o la extirpación quirúrgica del íleon pueden ocasionar problemas para absorber las vitaminas liposolubles y la vitamina B-2, como explicó Atenodoro. Ruiz, Jr., MD, en "El Manual Merck para profesionales de la salud".