Las contracciones musculares pueden ser el resultado de varios factores, la pérdida de peso es uno de ellos. Aunque la pérdida de peso no causa directamente contracciones musculares, varios subproductos de la pérdida de peso pueden causar estas contracciones musculares, incluida la sudoración y el uso excesivo de los músculos.
Espasmos musculares
Las contracciones musculares son contracciones musculares involuntarias que son visibles debajo de la piel. Una contracción muscular generalmente es inofensiva, por lo general no se necesita tratamiento médico. Según los Institutos Nacionales de Salud, estas sacudidas son comunes y a menudo pasan desapercibidas.
Causas de contracciones musculares
Las contracciones musculares a menudo son el resultado del uso excesivo de los músculos, el uso de diuréticos, el estrés, la deshidratación y la falta de minerales o electrolitos. Las contracciones musculares a menudo ocurren en los párpados, las pantorrillas o los pulgares y a menudo son provocadas por el estrés. Las contracciones benignas pueden ser comunes y durar algunos días a la vez.
Pérdida de peso
La pérdida de peso puede hacer que sus músculos se contraigan. La pérdida de peso resultante del ejercicio, por ejemplo, puede hacer que se pierdan muchos minerales electrolitos, como el potasio y el sodio, al sudar. Esto puede afectar negativamente los impulsos eléctricos en el cuerpo y provocar contracciones musculares.
Remedios
Según Mineral Resources International, las contracciones musculares se pueden aliviar consumiendo electrolitos como sodio, potasio y magnesio. El sodio se encuentra en la sal, que se pierde fácilmente por la sudoración, por lo que es importante reemplazar los niveles de sodio después del ejercicio intenso. El potasio se encuentra en varios alimentos como plátanos, cítricos, aguacates, tomates y frijoles. El magnesio se puede encontrar en legumbres, granos enteros y vegetales de hoja verde.
Otras causas
Algunas causas de contracciones musculares pueden ser graves y deben ser señaladas a un médico. Por ejemplo, el daño nervioso puede causar contracciones musculares involuntarias. Estos también pueden ser causados por distrofia muscular, atrofia muscular espinal y músculos débiles (miopatía). Los síntomas de estas afecciones incluyen pérdida de sensibilidad, pérdida muscular y debilidad muscular. Si sus contracciones musculares persisten, consulte a su médico.