Caminar en una cinta de correr es una forma de mantener su condición física cardiovascular cuando sus articulaciones prefieren la amortiguación proporcionada por el equipo de ejercicio, o cuando hay un clima tormentoso afuera. Una caminata en la caminadora le ofrece los mismos beneficios que una caminata al aire libre, especialmente si ajusta la inclinación para compensar el menor nivel de resistencia de la caminadora. Las cintas de correr también ofrecen la opción de realizar un seguimiento de su frecuencia cardíaca, velocidad y distancia. Sin embargo, la técnica y la postura inadecuadas del ejercicio pueden llevarlo a desarrollar dolor de cuello cuando usa la cinta de correr.
Mantener una buena postura
La postura correcta en la cinta de correr reducirá la cantidad de tensión que ejerce sobre su cuello, y lo hará más eficiente al usar la cinta de correr. Si tiene acceso a un espejo para usar con su cinta de correr, verifique regularmente que mantenga una postura erguida, con la cabeza centrada sobre la columna vertebral. Presiona tus hombros hacia abajo, sin dejar que se eleven hacia tus oídos. A medida que se cansa o se aburre, la barbilla puede caer hacia el pecho y los hombros pueden elevarse, creando tensión y tensión en el cuello. Durante un período prolongado de tiempo, esto puede provocar dolor de cuello.
Calentar primero
El calentamiento antes de cualquier ejercicio, incluido el uso de la cinta de correr, es esencial para reducir el riesgo de lesiones, como dolor de cuello. Antes de subirse a la cinta de correr, haga varios estiramientos suaves con el cuello, liberando cualquier tensión leve que pueda tener allí. Asegúrese de calentar con una caminata suave y lenta en la cinta de correr, y tal vez un poco de estiramiento ligero para que sus piernas y brazos hagan fluir su sangre. El calentamiento antes del ejercicio ayuda a que sus transmisiones nerviosas se aceleren y aumenta la elasticidad de los tejidos de su cuerpo, lo que lo hace menos susceptible a accidentes o torpeza general.
Usando la técnica adecuada
La técnica correcta de la cinta de correr es importante, independientemente de si camina o corre sobre ella. Mantener el equilibrio y un ritmo suave y constante es esencial para evitar tropiezos. Si usa los pasamanos de la cinta de correr con demasiada frecuencia, esto puede provocar tensión en la parte superior del cuerpo, incluso en el cuello. Si es posible, evite usar los rieles de la cinta de correr y mantenga los codos suavemente doblados y a lo largo de los lados de su cuerpo. Deje que sus brazos se balanceen naturalmente mientras camina y recuerde respirar regularmente mientras hace ejercicio.
Hidratación
Si bien puede pensar en caminar en la cinta como un ejercicio suave, sigue siendo una actividad cardiovascular que requiere esfuerzo físico, lo que significa que debe mantenerse hidratado y enfriarse adecuadamente. Mantenerse adecuadamente hidratado antes, durante y después de caminar en la cinta es importante, ya que la deshidratación puede provocar dolor de cabeza y aumentar la tensión en el área, incluido el cuello. Bebe ocho 8 onzas. vasos de agua cada día, y más después de la actividad física y si está en un clima cálido.
Después de tu entrenamiento
Refrescarse después de caminar en la cinta es tan importante como calentar antes de hacer ejercicio. Haz estiramientos suaves del cuello para liberar la tensión en el área después de tu entrenamiento. No dejes de caminar bruscamente en tu cinta de correr, disminuye la velocidad hasta detenerte, ya que no enfriarte puede provocar mareos y tensión o dolor muscular. Si su dolor de cuello es persistente o si siente dolor por todas partes, considere visitar a un terapeuta de masaje que pueda romper nudos en su cuello. Los masajes pueden ayudarlo a recuperarse un 50 por ciento más rápido después de un entrenamiento intenso.