Los ñoquis son pequeñas albóndigas italianas hechas de papas, queso y huevos. La versión romana, hecha con harina, era tan abundante y conveniente que se creía que hacía invencibles a los romanos. En el Renacimiento, los ñoquis de patata se convirtieron en la norma, y no han cambiado mucho desde entonces. La mayor diferencia es, por supuesto, que en los tiempos modernos están disponibles congelados. Los ñoquis también han evolucionado de la simple comida campesina a un manjar italiano, a menudo incorporando cosas como queso ricotta, espinacas y trufas lujosas. Ya sea que esté cocinando ñoquis caseros o hirviendo gnocchi preparados, cocinando ñoquis congelados, se encontrará con un sabor dulce y reconfortante.
Paso 1
Llena una olla grande con dos tercios de agua. Llevarlo a ebullición. Los ñoquis se volverán blandos y se desmoronarán si el agua no vuelve a hervir tan pronto como los agregue, así que asegúrese de que esté lo más caliente posible. No te conformes con un fuego lento.
Paso 2
Deje caer los ñoquis en el agua, revolviendo la olla con una cuchara ranurada para evitar que los ñoquis se peguen entre sí.
Paso 3
Cubra la olla y hierva los ñoquis durante dos minutos.
Etapa 4
Saque algunos ñoquis y pruébelos para verificar si están listos. Deben ser suaves y calientes.
Paso 5
Pruebe los ñoquis a intervalos de un minuto hasta que estén listos. Escurrirlos en un colador y servir.
Cosas que necesitarás
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Olla grande con tapa
Cuchara ranurada
Colador
Propina
Sirva los ñoquis con mantequilla y queso parmesano rallado para un regalo simple y reconfortante.
Advertencia
No cocines en exceso los ñoquis o se volverán blandos y se desmoronarán.