Los medicamentos que tratan el hipotiroidismo contienen tiroxina sódica, o L-tiroxina, como ingrediente activo. El hipotiroidismo ocurre cuando la glándula tiroides no puede producir suficiente hormona. La tiroxina sódica reemplaza una de las hormonas que la tiroides no produce en cantidades adecuadas. Los medicamentos como Synthroid y Levoxyl contienen tiroxina sódica. Los efectos secundarios son raros, pero ocurren en algunas personas, según la Asociación Americana de Tiroides.
Pérdida de fuerza ósea
Las pautas de productos farmacéuticos para el uso de Synthroid y Levoxyl, que contienen tiroxina sódica, establecen que el uso de los medicamentos durante demasiado tiempo o en una dosis demasiado alta puede conducir a una disminución de la densidad ósea, especialmente en mujeres posmenopáusicas. La pérdida ósea puede provocar osteoporosis, una enfermedad ósea que causa un mayor riesgo de fractura ósea.
Corazón de carreras
Los pacientes pueden experimentar latidos cardíacos acelerados o saltos y dificultad para respirar, lo que a su vez puede provocar una sensación de mayor ansiedad, nerviosismo, temblores o inquietud. Según la Asociación Americana de Tiroides, los efectos secundarios a menudo ocurren porque una dosis es demasiado grande o demasiado pequeña. Una dosis demasiado grande puede acelerar muchos procesos, incluidos los latidos del corazón.
Sensibilidad a la temperatura
La tiroxina sódica puede aumentar el metabolismo del paciente, haciendo que el paciente sude más o se sienta caliente cuando los que están a su alrededor no lo hacen. En el caso de una dosis demasiado pequeña, un paciente puede sentir frío y tener la piel seca.
Diarrea o Estreñimiento
La tiroxina sódica puede afectar el sistema gastrointestinal. Con una dosis alta, un paciente puede experimentar diarrea a medida que los procesos corporales se aceleran. En el caso de una dosis baja, un paciente puede experimentar estreñimiento y calambres abdominales.