La articulación de la rodilla conecta la parte superior de la pierna con la parte inferior de la pierna y se usa durante muchas actividades físicas durante el día. Sin embargo, el uso excesivo hace que la articulación de la rodilla sea propensa a la inflamación, lo que puede causar dolor en un paciente. Medline Plus, de los Institutos Nacionales de Salud, afirma que las condiciones comunes que causan inflamación de la rodilla incluyen artritis, bursitis, lesiones de rodilla, tendinitis o una rotura de cartílago. La reducción de la inflamación puede reducir el dolor y restaurar la movilidad de la rodilla afectada.
Elevación
Una rodilla inflamada debe estar elevada, de acuerdo con MayoClinic.com. La elevación es efectiva para reducir la inflamación de las articulaciones porque la gravedad drena los líquidos que pueden acumularse en la rodilla después de una lesión o un brote de una afección de la rodilla. Además, MayoClinic.com recomienda que un paciente que experimenta hinchazón de la rodilla levante la rodilla sobre una almohada o se recueste en un sillón reclinable. El paciente debe elevar su rodilla cuando duerme, y con la mayor frecuencia posible durante el día.
Hielo
MayoClinic.com afirma que la terapia con hielo también puede ser efectiva para reducir la inflamación en la rodilla. El hielo contrae los vasos sanguíneos de la rodilla afectada y evita que pierdan líquido en la articulación lesionada. Los médicos recomiendan aplicar una compresa de hielo o una compresa de vegetales congelados en la rodilla durante 20 minutos, tres o más veces al día. Además, no se debe dejar hielo en la rodilla afectada por más de 20 minutos porque el hielo puede dañar los nervios y la piel que rodean la rodilla.
Medicamentos
Se pueden usar medicamentos para reducir la inflamación de la rodilla. Específicamente, MayoClinic.com afirma que los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) se pueden usar para reducir el dolor y la inflamación en la rodilla. Los AINE son efectivos porque reducen las señales químicas en la rodilla que causan dolor e inflamación. Aunque los AINE, como Aleve, Advil y Motrin están disponibles sin receta (OTC), deben usarse bajo la supervisión de un médico si deben tomarse durante más de unos pocos días. Los pacientes con antecedentes de problemas cardíacos, hepáticos, estomacales o renales no deben tomar AINE. Además, un paciente que toma AINE debe dejar de usarlos y buscar tratamiento médico si tiene vómito con sangre, heces de color arcilla, problemas cardíacos u orina oscura.
En casos más graves, un médico puede recomendar que se inyecte un medicamento con corticosteroides en la rodilla inflamada. Los corticosteroides son medicamentos antiinflamatorios fuertes que se pueden inyectar en la cápsula de la rodilla para reducir la inflamación. Solo se pueden administrar tres inyecciones por año para prevenir efectos secundarios no deseados. Los riesgos poco frecuentes de este procedimiento incluyen infección, sangrado excesivo y posible daño tisular.