Los cuádriceps son un gran grupo de músculos ubicados en la parte frontal de los muslos. Son un poderoso extensor de rodilla utilizado para escalar, saltar y levantarse desde una posición sentada. El cuádriceps que funciona bien juega un papel importante en el fortalecimiento de la articulación de la rodilla. Cuando estos músculos comienzan a atrofiarse, o disminuyen de tamaño, pueden surgir problemas en la articulación de la rodilla.
Atrofia muscular
La atrofia muscular se define como la pérdida o pérdida de masa muscular. Una disminución en la fuerza muscular acompaña a esta disminución en el tamaño muscular. La atrofia muscular produce una disminución del tono muscular, lo que describe la capacidad de contracción muscular en respuesta a la estimulación. El tono muscular adecuado del cuádriceps es extremadamente importante para reforzar las articulaciones de la rodilla.
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Causas de la atrofia
La atrofia de los músculos cuádriceps puede ocurrir por una variedad de razones, una de las cuales es la falta de actividad o ejercicio de los músculos. Las personas que trabajan en trabajos sedentarios, usan un yeso o un aparato ortopédico para las piernas que impiden el movimiento en la articulación de la rodilla o están encamados tienen un riesgo muy alto de atrofia de los cuádriceps. Aquellos que padecen afecciones médicas como derrames cerebrales y artritis y tienen movilidad limitada también pueden experimentar desgaste muscular.
La lesión o enfermedad del nervio femoral, el nervio que inerva los cuádriceps, produce un tipo más grave de atrofia. Por último, la sarcopenia, la pérdida de masa muscular asociada con el envejecimiento, es otra causa común de atrofia muscular del cuádriceps.
Consecuencias de la atrofia
Las consecuencias de la atrofia muscular en los cuádriceps van mucho más allá de una disminución en la fuerza muscular. La disminución del tono muscular y la fuerza de los cuádriceps pueden aumentar el riesgo de desarrollar artritis o intensificar la gravedad de la artritis ya existente en la rodilla.
Los cuádriceps fuertes sostienen su rodilla mientras absorben parte del impacto que su articulación debe soportar. La debilidad de los músculos cuádriceps es el área de preocupación más frecuentemente citada cuando se trata con el síndrome de dolor patelofemoral, un trastorno común caracterizado por dolor en la parte delantera de la rodilla.
Los músculos cuádruples funcionales mantienen el seguimiento de la rótula en su posición correcta y reducen el desgaste del cartílago rotuliano; cuando están atrofiados, el tejido conectivo en la rodilla se degrada rápidamente. La peor consecuencia de la atrofia muscular del cuádriceps sería la incapacidad completa de su pierna.
Prevención
Aunque nunca es demasiado tarde para comenzar un programa de fortalecimiento del cuádriceps, trabaje para prevenir cualquier atrofia muscular antes de que comience. Si tiene un trabajo sedentario, asegúrese de levantarse y moverse varias veces al día. Tome las escaleras en lugar del elevador, o camine durante 30 minutos diariamente durante el almuerzo, para realmente entrenar en quad.
Para aquellos que están incapacitados debido a una lesión, es posible que tengan que soportar cierto nivel de atrofia. En este caso, la rehabilitación es crucial: comience con estiramientos suaves y ejercicios de fortalecimiento y avance según las instrucciones de su médico o fisioterapeuta.
La mejor manera de prevenir la atrofia muscular es desarrollar y mantener fuertes cuádriceps. Esto se puede lograr a través de ejercicios regulares de entrenamiento aeróbico y de fuerza. Algunos ejercicios de orientación cuádruple incluyen correr, subir escaleras, sentadillas, pasos y estocadas.