Trabajar tus músculos, ya sea a través del entrenamiento de fuerza o ejercicios cardiovasculares, puede aumentar tu fuerza y resistencia e incluso mejorar tu salud mental. Si hace demasiado, es posible que se enfrente con músculos sobrecargados que le impiden aprovechar al máximo sus entrenamientos.
Propina
Hacer ejercicio en exceso tiene efectos secundarios que pueden incluir disminución del rendimiento, fatiga, ansiedad y depresión y lesiones por uso excesivo, informa MedlinePlus.
Reconociendo el síndrome de sobreentrenamiento
El estado inicial de los músculos con exceso de trabajo se llama sobrealcance. Puede experimentar esto después de un par de entrenamientos difíciles consecutivos sin darle tiempo a su cuerpo para recuperarse del dolor. Si continúa esforzándose, su cuerpo continuará descomponiéndose y puede experimentar el síndrome de sobreentrenamiento.
Los síntomas incluyen pesadez y fatiga en los músculos, aumento del dolor, tiempos de recuperación más largos y una incapacidad para entrenar a un nivel que antes era fácil para usted. El sobreentrenamiento afecta más que solo sus músculos. También puede experimentar:
- Fatiga
- Depresion y ansiedad
- Mal humor
- Pobre sueño
- Pérdida de peso
- Diarrea o estreñimiento
Las mujeres también pueden comenzar a tener períodos menstruales irregulares o dejar de tener un período por completo. Es más probable que ocurra el sobreentrenamiento si tiene otro estrés en su vida que lo desgasta, como el estrés laboral o los conflictos familiares. En algunos casos, el ejercicio puede convertirse en una compulsión que conduce al sobreentrenamiento.
Prevenir los músculos con exceso de trabajo
Evite el sobreentrenamiento asegurándose de que descanse adecuadamente entre los entrenamientos y aumentando la intensidad de su entrenamiento lentamente con el tiempo. Debe descansar al menos un día completo cada semana, según el Hospital for Special Surgery. Si descubre que comenzar a entrenar se está convirtiendo en una obsesión, asegúrese de hablar sobre estos sentimientos con su profesional de la salud.
Asegúrese de que sus hábitos alimenticios apoyen su cuerpo y su programa de entrenamiento. Esto incluye asegurarse de que está obteniendo suficientes calorías y que los alimentos que consume tienen suficientes carbohidratos y proteínas para respaldar los niveles de energía y la reparación muscular. Manténgase hidratado durante todo el día, no solo durante su entrenamiento. Considere consultar a un nutricionista si tiene preguntas sobre las necesidades específicas de su cuerpo.
Desglose muscular extremo
En casos extremos, ejercitarse demasiado tiene efectos secundarios que pueden incluir la descomposición peligrosa de las fibras musculares que luego ingresan al torrente sanguíneo. Esta es una condición llamada rabdomiólisis, informa Harvard Health Publishing. Los síntomas incluyen orina de color marrón u oscuro y dolor muscular y debilidad.
Advertencia
Consulte a su médico de inmediato si experimenta síntomas de rabdomiólisis. Aunque es raro, esta es una afección grave que puede provocar insuficiencia renal.
Evite la rabdomiólisis aumentando la intensidad de su entrenamiento lentamente con el tiempo. Manténgase hidratado bebiendo mucha agua antes, durante y después de su entrenamiento. Los líquidos ayudan a enjuagar los riñones y mantenerlos funcionando. Evite el alcohol y los medicamentos que interfieren con la función renal, incluidos los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos.
En muchos casos, los pacientes pueden ser tratados en casa consumiendo líquidos, pero se pueden requerir líquidos intravenosos y tratamiento adicional si la función renal muestra signos de deterioro. La rabdomiólisis también puede ser causada por un trauma, infección, uso de alcohol o drogas o un efecto secundario de la medicación.