Una alergia al durazno puede manifestarse de una de dos maneras: es una alergia alimentaria verdadera o se desarrolla a partir de una alergia al polen de abedul. Una verdadera alergia alimentaria es una reacción alérgica real al melocotón. Es lo que el cuerpo identifica como el alergeno. Con una alergia al polen de abedul, se desarrolla una reacción alérgica al melocotón porque la proteína de la fruta es muy similar al alérgeno del polen de abedul. En esta situación, el cuerpo comienza a reconocer el durazno como polen de abedul, lo que resulta en una respuesta alérgica.
Síntomas
Una alergia al durazno desencadena síntomas similares a otras alergias alimentarias. A menudo experimenta una sensación de hormigueo dentro de la boca que luego es seguida por hinchazón de los labios, lengua, garganta, cara u otras partes del cuerpo, explica MayoClinic.com. También puede desarrollar urticaria, picazón, sibilancias, congestión nasal, náuseas, vómitos, dolor abdominal, diarrea, mareos, aturdimiento y dificultad para respirar. Las reacciones graves pueden causar anafilaxia.
Anafilaxia
Los Institutos Nacionales de Salud caracterizan la anafilaxia como una reacción alérgica a todo el cuerpo que amenaza la vida. Causa los mismos síntomas básicos de una reacción alérgica común. Sin embargo, la anafilaxia también puede desencadenar un pulso rápido, disminución de la presión arterial, dificultad para hablar, constricción de las vías respiratorias, respiración anormal, shock y pérdida del conocimiento. Se necesita atención médica inmediata para revertir la anafilaxia.
Caracteristicas
Tratamiento
El tratamiento para una alergia menor al durazno generalmente involucra antihistamínicos. Tomar este medicamento de venta libre poco después de ingerir un durazno puede ayudar a aliviar la picazón y la urticaria que acompaña la reacción. Para alergias más graves, a menudo es necesaria una inyección de epinefrina. También conocido como EpiPen, este tipo de medicamento combate la reacción potencialmente mortal al alérgeno.
Prevención
Prevenir una reacción alérgica a un durazno implica evitar los alimentos que contienen esta fruta. Esto significa leer las etiquetas, preguntar a los camareros e informar a cualquier persona que cuide a un niño con alergia al durazno. También es importante hacerse una prueba para asegurarse de que no sea alérgico a otras frutas de la familia de las rosáceas.
