Los encurtidos son un condimento o merienda que combina el pepino con sal, vinagre y especias. La gente ha estado comiendo pepinillos desde la antigüedad egipcia. Los encurtidos hacen una adición baja en calorías a su dieta, aunque son altos en sodio, pero freírlos aumenta significativamente su contenido de calorías y grasas. Conocer la información nutricional de un pepinillo frito puede hacerte pensar dos veces antes de disfrutar de este bocadillo.
Calorías
Un pepinillo frito es significativamente más alto en calorías que un pepinillo normal. Una lanza de pepinillos fritos contiene 174 calorías, mientras que una lanza de pepinillos normal tiene solo 5 calorías.
gordo
Muchas de las calorías en un pepinillo frito provienen de la grasa. Una lanza de pepinillos fritos contiene 4 gramos de grasa total y 36 miligramos de colesterol. Encurtidos regulares son sin grasa. La grasa es un nutriente importante que su cuerpo necesita para producir membranas celulares y ayudarlo a absorber las vitaminas, y también es una fuente de energía. Sin embargo, la grasa es una fuente concentrada de calorías en comparación con los carbohidratos, y la ingesta alta puede conducir al aumento de peso. Debes intentar limitar tu ingesta diaria de grasas al 20 o 35 por ciento de tus calorías.
Carbohidratos y proteínas
Los pepinillos fritos se sumergen primero en la masa, y la mayoría de las calorías adicionales en el pepinillo frito provienen de los carbohidratos en la masa. Una lanza de pepinillos fritos tiene 30 gramos de carbohidratos; esa es la misma cantidad de carbohidratos que en dos rebanadas de pan. Los carbohidratos son un nutriente esencial, pero la mayoría de los carbohidratos deben provenir de fuentes saludables como frutas, verduras y granos integrales.
Sodio
Mientras que los encurtidos son un alimento alto en sodio, el encurtido frito es significativamente más alto. Una lanza de pepinillos fritos contiene 1.220 miligramos de sodio, frente a 210 miligramos en una lanza normal. Un pepinillo frito le da más de la mitad de la ingesta diaria recomendada, que es de 2, 300 miligramos por día. Una dieta alta en sodio aumenta su riesgo de desarrollar presión arterial alta, y limitar su consumo reduce su riesgo.