El cuerpo humano mantiene una temperatura central constante entre 98 y 100 grados Fahrenheit, y requiere ciertos nutrientes, incluyendo agua y magnesio, para mantener esta temperatura saludable. La deshidratación puede dificultar la capacidad del cuerpo para mantener una temperatura segura.
Agua
El agua representa aproximadamente el 60 por ciento de su peso corporal y juega un papel esencial en la regulación de la temperatura corporal, así como en la eliminación de desechos y la lubricación y protección de las articulaciones, los tejidos y la médula espinal. La evaporación del sudor de las superficies del cuerpo ayuda a enfriar el cuerpo durante el clima cálido y la actividad física. Cuando su cuerpo pierde demasiado líquido, se deshidrata, lo que puede provocar intolerancia al calor, mareos, fatiga, enrojecimiento de la piel y pérdida de apetito. La deshidratación severa puede ser fatal.
¡Beberse todo!
El Instituto de Medicina recomienda que los hombres beban aproximadamente 13 tazas de bebidas por día y las mujeres alrededor de 9 tazas. Beba agua con cada comida y cuando tenga sed. Beba al menos dos tazas de agua una o dos horas antes de hacer ejercicio al aire libre, sugiere la Clínica Cleveland, y beba de 5 a 10 onzas adicionales de agua por cada 10 a 15 minutos que pase afuera.
Magnesio
El magnesio, el cuarto mineral más abundante en el cuerpo, juega un papel importante en una variedad de funciones corporales, que incluyen el metabolismo energético, la síntesis de proteínas y la regulación del azúcar en la sangre y la presión arterial. El magnesio también juega un papel en la regulación de la temperatura corporal.
Fuentes de magnesio e ingesta
La ingesta de magnesio recomendada varía según la edad y el género. Los hombres de 14 a 18 años deberían recibir 410 miligramos por día, los de 19 a 30 años deberían recibir 400 miligramos por día y los hombres mayores de 30 deberían recibir 420 miligramos por día, según la Oficina de Suplementos Dietéticos de los Institutos Nacionales de Salud. Las mujeres de 14 a 18 años deberían recibir 360 miligramos por día, aquellas de 19 a 30 años deberían recibir 310 miligramos por día y las mujeres mayores de 30 deberían recibir 320 miligramos por día. Las fuentes alimenticias de magnesio incluyen almendras, anacardos, soja, espinacas, avena fortificada, papas, maní, legumbres, salvado de trigo, germen de trigo, arroz integral y aguacates.