Su músculo piriforme está ubicado junto a los músculos glúteos en las caderas y ayuda a rotar lateralmente cada cadera. Los espasmos o espasmos ocasionales en esta área generalmente no son motivo de preocupación, pero si experimenta espasmos crónicos, podría tener algo llamado síndrome piriforme, una afección que puede irritar el nervio ciático y causar dolor lumbar grave. Hable con su médico antes de comenzar cualquier rutina de tratamiento en el hogar.
Coma su camino hacia la salud
Al igual que el resto de su cuerpo, sus músculos necesitan nutrientes de calidad para funcionar correctamente. Las deficiencias nutricionales, particularmente en magnesio y potasio, pueden hacer que los músculos de todo el cuerpo se contraigan y sufran espasmos. Pruebe alimentos ricos en magnesio, como las espinacas, la quinua y el salvado de pasas, y cargue con plátanos, que son ricos en potasio. Un multivitamínico también puede ayudarlo a obtener los nutrientes que necesita, pero hable con su médico antes de probar un nuevo suplemento.
Masajeando el dolor y la tensión
El masaje es un arma poderosa en la lucha contra los espasmos musculares. Intenta masajear suavemente el área de espasmos, sintiendo nudos musculares. Si siente un nudo, presione firmemente sobre él, masajeando solo en una dirección durante 10 a 15 minutos. Repita al menos una vez al día para reducir gradualmente la tensión muscular, lo que puede contribuir a los espasmos musculares dolorosos.
Estiramiento para músculos más saludables
El estiramiento regular puede ayudar a aflojar los músculos, reduciendo el dolor y los espasmos en el piriforme. Pruebe una clase de yoga o haga estiramientos suaves en casa. Para estirar su piriforme, acuéstese sobre su estómago y doble las rodillas en un ángulo de 90 grados. Mantenga las rodillas juntas y separe los pies hasta que sienta un estiramiento. Sostenga por al menos 30 segundos.
Ejercicio regular
Sentarse en una silla todo el día puede hacer que su piriforme se tense, lo que resulta en espasmos musculares dolorosos. Tómese descansos frecuentes durante su jornada laboral, cada 30 minutos a una hora. Haz ejercicio cardiovascular a diario. Los CDC recomiendan 75 minutos de cardio intenso o 150 minutos de cardio moderado cada semana. El entrenamiento con pesas, que los CDC recomiendan que haga al menos dos veces por semana, también puede fortalecer sus músculos y reducir el dolor.