El menisco es una pieza de cartílago en forma de C ubicada entre la tibia y el fémur. Cada rodilla tiene dos meniscos. Un menisco desgarrado puede causar dolor, hinchazón y rigidez. Si ciertas posturas de yoga se realizan sin la alineación adecuada, su menisco corre el riesgo de sufrir lesiones. Mientras tanto, las posturas específicas pueden acelerar el proceso de curación después de sufrir un menisco desgarrado. Antes de comenzar un nuevo programa de ejercicios, consulte primero a su médico.
Virasana
Virasana, o pose de héroe, es una postura arrodillada con las nalgas colocadas en el piso entre los talones. Esta postura puede tomar meses o años para entrar de manera segura. Para evitar rasgar el menisco en virasana, tómate tu tiempo para dominarlo. Use accesorios de yoga como bloques o refuerzos para ayudarlo. Alinee los muslos para que queden paralelos entre sí y tenga cuidado al rodar las rodillas hacia adentro. Si se está recuperando de una rotura de menisco, evite practicar virasana hasta que esté completamente recuperado.
Pose de loto
La postura del loto es una posición sentada con las piernas cruzadas en la que los pies están encima de los muslos opuestos. Si no tiene la flexibilidad necesaria en las caderas, no se puede lograr la posición adecuada del coxis, lo que provocará demasiada presión sobre los meniscos. Tómese su tiempo para aprender esta postura y retroceda si siente presión o dolor en las rodillas.
Poses de pie
Las posturas de pie en el yoga que se realizan con una o ambas rodillas dobladas pueden fortalecer las áreas que rodean los meniscos. Las posiciones de estocada donde la rodilla se dobla hasta la mitad y se alinea con el tobillo reforzarán el cartílago, los ligamentos y los tendones alrededor de la rodilla. Practique Virabhadrasana II, o pose de Guerrero II, regularmente, especialmente si se está recuperando de una rotura de menisco.
Consejos y consideraciones
Sé amable con tu cuerpo si te estás recuperando de una rotura de menisco. Practica formas más suaves de yoga y relájate en estilos más desafiantes. Practique bajo la guía de un maestro experimentado y consulte a su maestro sobre los detalles de alineación cuando regrese a las posturas más avanzadas. Además, considere incorporar la natación, que es suave en las articulaciones, en su régimen de recuperación.