La cetosis es una condición metabólica en la cual el cuerpo comienza a descomponer las grasas, liberando así fragmentos de carbono conocidos como cetonas del hígado. El hígado produce cetonas como un subproducto de la descomposición de los ácidos grasos. Cuando su cuerpo está en un estado de cetosis, su apetito generalmente se reduce. Por esta razón, algunas dietas, como una dieta baja en carbohidratos, tienen como objetivo desencadenar un estado de cetosis en su cuerpo. Sin embargo, si se liberan demasiadas cetonas, esto puede tener consecuencias perjudiciales.
Cetosis inductora
Tener diabetes, no comer o seguir una dieta baja en carbohidratos puede inducir cetosis. Esto se debe a que la cetosis ocurre cuando su cuerpo no tiene o no puede usar glucógeno, que es la forma almacenada de carbohidratos del cuerpo. Debido a que su cuerpo no tiene glucógeno, cambia a su siguiente opción: quemar grasa. Esta grasa libera cetonas en el cuerpo, lo que induce un estado de cetosis.
Signos de cetosis
Debido a que las cetonas son dulces por naturaleza, un signo de cetosis es el aliento con olor a fruta. Las náuseas, la fatiga y la pérdida de agua y músculo son otros síntomas. Otro signo es un aumento inicial del apetito, seguido de una pérdida de apetito. Esto se debe a que cuando se induce la cetosis, esto le indica al cuerpo que está en un estado de inanición. El hígado y el estómago envían señales al cerebro de que se está muriendo de hambre y evitan que se sienta saciado. Sin embargo, con el tiempo el cuerpo se acostumbra a su modo de quema de grasa y se adapta. Su hambre se reduce luego de un período de dos a cuatro semanas.
Beneficios
Inconvenientes: cetoacidosis
La cetoacidosis es un estado en el que su cuerpo tiene demasiadas cetonas en la sangre. Si bien un cierto nivel de cetonas no es dañino, y puede ayudar a amortiguar el apetito, los altos niveles de cetonas afectan el delicado equilibrio del pH de la sangre y hacen que su sangre se vuelva ácida. Si ha estado usando una dieta que induce la cetosis para controlar el apetito, las comidas omitidas o la falta de alimentos pueden provocar cetoacidosis. Esto puede causar una serie de efectos nocivos, incluidos los niveles altos de azúcar en la sangre y la deshidratación. En última instancia, la cetoacidosis puede provocar un coma o la muerte si no se trata. Los signos de cetoacidosis incluyen micción frecuente, fatiga inexplicable, náuseas, un olor afrutado en el aliento o confusión.