El bicarbonato de sodio, mejor conocido como bicarbonato de sodio, es un ingrediente común en panes rápidos y otros productos horneados. Si bien no tiene beneficios para las personas con riñones sanos, es beneficioso si tiene una enfermedad renal. Este suplemento económico puede mejorar su estado nutricional y ayudar a retrasar la progresión del deterioro renal. Hable con su dietista renal antes de agregarlo a su régimen de manejo de riñones.
Riñones y equilibrio ácido
La enfermedad renal crónica aumenta el riesgo de una afección llamada acidosis metabólica, escriben los autores de una revisión que aparece en la revista Nephrology Dialysis Transplantation en mayo de 2012. Los riñones que fallan son menos capaces de eliminar los ácidos de su cuerpo, causando la acumulación de ácido. La alteración resultante en el equilibrio ácido compromete su estado nutricional al causar el desperdicio de proteínas y empeorar los problemas minerales óseos. Además, el exceso de ácidos daña aún más los riñones que ya fallan. En última instancia, la acidosis metabólica contribuye a la progresión de la enfermedad renal crónica.
El bicarbonato de sodio es bueno para los riñones
El bicarbonato de sodio neutraliza los ácidos y ayuda a equilibrar el nivel ácido / alcalino. Esto evita que los ácidos se acumulen y protege sus riñones contra el daño asociado. Un estudio publicado en septiembre de 2009 sugiere que complementar el bicarbonato de sodio es beneficioso para las personas con insuficiencia renal avanzada. Una dosis diaria ralentiza la progresión de la enfermedad renal, según el estudio, que apareció en el Journal of the American Society of Nephrology. Previene el desperdicio de proteínas y mejora el estado nutricional al aumentar los aminoácidos.
Preparando bicarbonato de sodio
Hable con su dietista renal sobre la suplementación de bicarbonato de sodio como parte de su régimen de manejo de riñones. El bicarbonato de sodio viene en forma de polvo o tableta que se disuelve en un vaso de agua. El agua se verá turbia inicialmente, por lo que es posible que deba removerla para ayudar a que se disuelva. Una vez que se haya disuelto, el agua volverá a verse clara y podrás beberla. El bicarbonato de sodio tiene un sabor ligeramente amargo. Su dietista renal le brindará orientación sobre cuánto beber. Asegúrese de no confundir el bicarbonato de sodio con el polvo de hornear cuando lo compre.
Administrar la ingesta de ácido dietético
Si se pregunta si los niveles de ácidos en su dieta también tienen un impacto en la función renal, la respuesta es sí, según un estudio que aparece en la edición 2014 del American Journal of Nephrology. Los autores escriben que la ingesta de ácido en la dieta influye en el equilibrio de ácido en su cuerpo y puede acelerar de forma independiente el deterioro renal.
Comer más frutas y verduras, que son alcalinas, ayuda a disminuir el deterioro renal, según la información que la Sociedad Estadounidense de Nefrología presentó en la Semana del Riñón ASN de noviembre de 2013. Como paciente con ERC, generalmente necesita elegir frutas y verduras bajas en potasio y fósforo. Restringir los alimentos que producen ácidos como la harina de trigo y las proteínas animales también puede ayudar.