Cuando está embarazada durante el verano, es tentador tomarse un tiempo para tumbarse al sol para obtener el brillo ideal bañado por el sol. Pero antes de salir con su traje de baño y una toalla, considere la forma en que los rayos UV lo afectan a usted y a su bebé. Si bien solo se han completado estudios preliminares, la investigación apunta hacia un vínculo hacia la deficiencia de ácido fólico y su exposición a los fuertes rayos del sol. Protéjase y proteja a su bebé cuando entre en contacto con el sol.
Peligros fetales
Un estudio publicado en una edición de 2005 de "Journal of Photochemistry and Photobiology" encontró que cuando se expone a los rayos UV, se produce la degradación del ácido fólico. Dado que el ácido fólico es necesario para el crecimiento y desarrollo de su bebé, presenta un argumento para mantenerse alejado del sol. La falta de ácido fólico a veces produce deformidades físicas, como la espina bífida. Obtener suficiente ácido fólico es especialmente vital durante el primer trimestre. Si bien el vínculo entre la exposición a la luz solar y el daño al feto no está completamente comprobado, es aconsejable mantenerse alejado del sol y proteger su cuerpo durante los primeros meses de embarazo.
Problemas de embarazo
El exceso de hormonas femeninas en su cuerpo durante el embarazo presenta problemas específicos para su piel cuando se expone al sol. El melasma, a veces conocido como máscara de embarazo, ocurre cuando el área sobre el labio se hiperpigmenta. Si bien la apariencia se desvanece después del embarazo, la exposición a la luz solar oscurece los pigmentos durante el embarazo, haciendo que la piel oscurecida sea más notable. Tumbarse al sol o usar camas de bronceado también lo pone en riesgo de sobrecalentamiento, que se asocia con náuseas generales, mareos e incluso malformaciones físicas en su bebé en crecimiento.
Precauciones
Si va a estar expuesto al sol, proteja su piel y su bebé en crecimiento de la penetración de los rayos UVA y UVB utilizando un protector solar adecuado. El protector solar no le hace daño a tu bebé. Use un SPF alto de 30 o más y vuelva a aplicar cada pocas horas, después de sudar o después de estar en el agua. Si es posible, use ropa y sombreros para cubrir su piel y evite usar camas de bronceado, que a partir de 2011 no se han estudiado de cerca en relación con el embarazo.
Alternativas
En lugar de mirar a los rayos UVA o UVB para obtener un brillo cálido en verano, use lociones de bronceado sin sol. Las lociones de bronceado sin sol contienen dihidroxiacetona, que generalmente es segura. Espere hasta el segundo trimestre para estar seguro, luego use soluciones de bronceado en forma de loción, pero no en forma de rociado. Los bronceadores en aerosol causan riesgos de inhalación que pueden causar dificultades respiratorias temporales. En cambio, una crema bronceadora suave que se oscurece a medida que la usa le brinda un brillo veraniego sin peligro para su bebé.