Cuando escuchas la palabra calcio, la salud ósea es probablemente tu primer pensamiento. Sin duda, el calcio es un componente clave de los huesos fuertes, pero su presencia en los músculos permite el movimiento. La contracción y relajación de los músculos se produce debido a las concentraciones de calcio que cambian rápidamente dentro de las células musculares, un proceso bioquímico denominado ciclo del calcio. Demasiado o muy poco calcio en la sangre puede causar síntomas musculares debido a la interrupción del ciclo del calcio.
Anatomía de células musculares
Para comprender el ciclo del calcio, necesita saber un poco sobre la anatomía de las células musculares. Las hebras de fibras llamadas miofilamentos son la característica distintiva que separa las células musculares de otros tipos de células en su cuerpo. Una contracción muscular representa el acortamiento de los miofilamentos con células individuales que comprenden el músculo. Una pequeña red en forma de tubo llamada retículo sarcoplásmico, o SR, rodea cada miofilamento. En un estado relajado, el SR contiene una alta concentración de calcio. El SR controla la contracción y relajación muscular al regular el flujo de calcio dentro de las células musculares.
El ciclo del calcio
La contracción muscular comienza con una señal eléctrica de "marcha" de su cerebro. La señal estimula al SR a abrir sus puertas de calcio, inundando los miofilamentos con calcio. El aumento repentino en la concentración de calcio desencadena una reacción en cadena que consume energía que hace que los miofilamentos cambien de forma y se acorten. El acortamiento simultáneo de miles de miofilamentos microscópicos conduce a la contracción muscular.
Cuando se detiene la señal de "marcha", las compuertas de calcio del SR se cierran y las bombas de calcio devuelven rápidamente el mineral de los miofilamentos al interior del SR. A medida que disminuye la concentración de calcio alrededor de los miofilamentos, su músculo vuelve a un estado relajado.
Fibras de contracción rápida y lenta
Sus músculos contienen diferentes tipos de fibras, ampliamente categorizados como contracciones rápidas o lentas. Como su nombre lo indica, las fibras de contracción rápida se contraen y reaccionan más rápidamente que las fibras de contracción lenta. Sin embargo, sus fibras de contracción lenta tienen mayor resistencia que las fibras de contracción rápida, como la tortuga y la liebre. El SR en las fibras de contracción rápida está más desarrollado que en las fibras de contracción lenta, lo que permite una liberación más rápida de calcio en respuesta a una señal de "marcha". Sus músculos contienen una mezcla de fibras de contracción rápida y lenta, aunque una u otra predomina en cualquier músculo dado.
Anormalidades de calcio
Un nivel bajo de calcio en la sangre, o hipocalcemia, causa irritabilidad muscular. Con esta afección, puede experimentar calambres musculares en la espalda y las piernas. También pueden producirse contracciones de los músculos faciales. Un nivel anormalmente alto de calcio en la sangre, o hipercalcemia, causa lentitud y debilidad muscular. Los síntomas musculares generalmente no ocurren con hipercalcemia a menos que su nivel de calcio en la sangre esté críticamente elevado.