Las personas que hacen ejercicio pueden esperar sentir dolor muscular después de un entrenamiento, pero no dolor repentino en la cadera. En la mayoría de los casos, el dolor repentino en la cadera después del ejercicio resulta de una lesión en un músculo o hueso dentro o alrededor de la cadera. Afortunadamente, la mayoría de los casos de dolor repentino en la cadera después del ejercicio se pueden prevenir con cambios en la rutina de ejercicio y se pueden tratar en casa con reposo y medicamentos.
Dolor de cadera después del ejercicio
El dolor de cadera después del ejercicio puede ocurrir en la articulación de la cadera o en los músculos, tendones y ligamentos que se conectan a los huesos. El dolor en áreas cercanas, como la parte baja de la espalda, la ingle o las nalgas, puede imitar el dolor de cadera, ya que estas áreas del cuerpo están inervadas por los mismos nervios.
En algunas personas, el dolor de cadera puede empeorar con ciertos movimientos como la rotación de la pierna, flexión, extensión, abducción o aducción. El dolor también puede ocurrir durante el balanceo, el paso o la fase de pie de los movimientos, como caminar, y la transferencia de peso de una pierna a otra puede empeorar el dolor de cadera.
Causas del dolor de cadera
Una caída o una lesión, como tropezarse con el equipo de entrenamiento, puede causar dolor en la cadera después del ejercicio. Las lesiones por uso excesivo, como esguinces o distensión de un músculo, tendón, ligamento o hueso en la parte superior de la pierna, la espalda baja o las nalgas durante el ejercicio, también pueden causar dolor en el área de la cadera. Realizar ejercicios repetitivos, como subir escaleras o andar en bicicleta, durante un largo período de tiempo puede causar tendinitis, lo que resulta en dolor de cadera después del ejercicio.
Las mujeres embarazadas son propensas al dolor de cadera después de hacer ejercicio debido a los efectos hormonales en las articulaciones del cuerpo. Las personas mayores pueden experimentar dolor de cadera después del ejercicio como resultado de la osteoporosis o la osteoartritis. En raras ocasiones, la osteonecrosis, que es la muerte en uno de los huesos de las caderas, puede causar dolor después del ejercicio. Consulte a un profesional de la salud para obtener un diagnóstico preciso si tiene dolor de cadera.
Tratamientos para el dolor de cadera
La mayoría de los casos de dolor de cadera después del ejercicio se pueden tratar en casa tomando un descanso de los ejercicios que lo agravan, junto con analgésicos, como aspirina o ibuprofeno, según lo recomendado por un médico. Dormir sobre el lado no afectado y colocar una almohada entre las rodillas o usar una almohada para dormir en forma de S o de embarazo también puede aliviar el dolor de cadera.
Las personas con osteoartritis y osteoporosis pueden necesitar medicamentos recetados, como corticosteroides para tratar su dolor, y afecciones como una fractura de cadera u osteonecrosis pueden requerir tratamientos quirúrgicos.
Prevenir el dolor de cadera
Las formas alternativas de ejercicio, como hacer el ejercicio elíptico un día y hacer yoga al día siguiente, pueden ayudar a prevenir el dolor de cadera asociado con las lesiones por estrés repetitivo. Calentar antes de hacer ejercicio y enfriarse después puede prevenir esguinces y distensiones de los músculos fríos. La natación puede ayudar a reducir la presión sobre las articulaciones inflamadas, y actividades como caminar pueden ayudar a aumentar la masa ósea en personas con enfermedades óseas degenerativas.
Comer una dieta saludable con cantidades suficientes de calcio y vitamina D o tomar suplementos según lo recomendado por un médico también puede ayudar a prevenir los cambios óseos que pueden provocar dolor de cadera después del ejercicio.