Las pechugas de pollo al horno con salsa de barbacoa son un plato principal simple que puede cocinar rápida y fácilmente, para una gran reunión o una pequeña comida familiar. Para la preparación más saludable, use pechugas de pollo sin piel. La grasa en la piel mantiene la carne húmeda cuando se cocina sola, pero no es necesaria si cubre el pollo con salsa de barbacoa. Además, use salsa de barbacoa casera o sin azúcar agregada cuando sea posible.
Paso 1
Precaliente el horno a 350 F.
Paso 2
Seque las pechugas de pollo con toallas de papel.
Paso 3
Pincelar con la salsa barbacoa.
Etapa 4
Espolvorea con sal marina o sal kosher y pimienta negra recién molida al gusto.
Paso 5
Rocía el fondo de una fuente para hornear grande con spray antiadherente para cocinar. Coloque las pechugas de pollo sazonadas en el plato, dejando aproximadamente 1/2 de espacio entre cada una.
Paso 6
Hornee en la parrilla del medio, sin abrir la puerta del horno, durante 30 minutos, o hasta que un termómetro de lectura instantánea lea al menos 165 F cuando se inserta hasta la mitad en la parte más gruesa de una pechuga.
Paso 7
Dejar reposar a temperatura ambiente durante 5 o 6 minutos antes de cortar.
Cosas que necesitarás
-
Aceite en aerosol antiadherente
Termómetro de lectura instantánea
1/2 limón fresco, opcional
Pimienta de cayena, opcional, al gusto
Propina
Para un sabor más fuerte, exprima 1/2 limón fresco en 1/2 taza de salsa barbacoa y revuelva.
Para agregar más picante, espolvorea con pimienta de cayena antes de cepillar la salsa de barbacoa.