Cómo hacer una prueba para ver si tienes anemia

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Anonim

Reconocer que eres anémico puede ser un desafío. Los síntomas a menudo son sutiles o varían según la causa subyacente. Al mismo tiempo, su cuerpo es capaz de adaptarse sorprendentemente bien a desarrollar anemia lentamente para enmascarar aún más sus signos. La anemia significa que la cantidad de glóbulos rojos en su sangre ha caído por debajo de lo normal, o la cantidad de hemoglobina en cada glóbulo rojo ha bajado demasiado. Su médula ósea produce millones de glóbulos rojos todos los días, reemplazando constantemente los más viejos en el torrente sanguíneo que se eliminan por el desgaste o por las pérdidas lentas normales, como la menstruación. Cada glóbulo rojo normal contiene abundante hemoglobina, la proteína transportadora de oxígeno que requiere un suministro regular de hierro en su dieta para una síntesis normal. Hay muchas causas de anemia, algunas de las cuales se superponen, como deficiencia de hierro, sangrado, deficiencia de vitamina B, malabsorción, insuficiencia de médula ósea, medicamentos, virus, trastornos inmunes, enfermedades crónicas y trastornos hereditarios como la talasemia y la anemia falciforme. Cualquiera sea la causa subyacente, la anemia produce menos oxígeno entregado desde los pulmones a los músculos, el corazón y otros órganos. Esta disminución del suministro de oxígeno conduce a los signos y síntomas de anemia.

Los recuentos bajos de glóbulos rojos y los niveles de hemoglobina definen la anemia.

Paso 1

Reconocer una anemia leve o de desarrollo lento puede ser casi imposible por sí solo. Muchos casos de anemia se descubren solo de manera incidental en pruebas de laboratorio realizadas por alguna otra razón. A medida que la anemia empeora, puede comenzar a notar síntomas de fatiga, falta de energía, falta de aliento, dolores de cabeza, mareos, problemas para concentrarse o manos y pies fríos. Al principio, algunos de estos síntomas pueden ocurrir solo durante el ejercicio, pero pueden aparecer incluso en reposo a medida que su recuento sanguíneo continúa disminuyendo. La anemia es un trastorno común que afecta a todas las edades y grupos de personas, pero su riesgo de convertirse en anémico es mayor si sigue una dieta limitada baja en hierro u otras vitaminas, tiene un motivo de pérdida de sangre como períodos abundantes, está embarazada o tiene un enfermedad crónica como diabetes, enfermedad renal o cáncer.

Paso 2

Póngase en contacto con su proveedor de atención médica si sospecha que podría estar anémico. Debido a que los síntomas de la anemia a menudo son leves y no específicos, y todos se sienten cansados ​​o tienen dificultades para concentrarse de vez en cuando, confirmar la presencia de anemia requiere una evaluación médica. Un historial médico detallado ayudará a descubrir posibles factores de riesgo de anemia, como antecedentes familiares de anemia, ciertos medicamentos, infección crónica, trastornos intestinales o problemas dietéticos. El examen físico puede confirmar algunos de sus síntomas y revelar signos adicionales, como piel pálida, latidos cardíacos irregulares rápidos o un nuevo soplo cardíaco causado por el esfuerzo del corazón por suministrar oxígeno a sus tejidos.

Paso 3

La confirmación de un diagnóstico de anemia comienza con dos pruebas de laboratorio comunes. Un conteo sanguíneo completo, o CBC, involucra múltiples mediciones en la misma muestra de sangre, incluido el número de glóbulos rojos presentes, junto con su tamaño, forma y la cantidad de hemoglobina que cada uno contiene. Con base en estos resultados, un tecnólogo de laboratorio podría examinar una pequeña muestra de sangre bajo el microscopio para buscar otros cambios celulares que podrían ayudar en el diagnóstico posterior. La división de las anemias en unas pocas categorías amplias según el tamaño de los glóbulos rojos y el contenido de hemoglobina le permite a su proveedor de atención médica reducir más rápidamente la lista de posibles causas de su anemia.

Etapa 4

Ahora se deben realizar pruebas enfocadas adicionales, ya que el descubrimiento de anemia simplemente indica un problema subyacente con la producción de glóbulos rojos, sangrado o alguna otra causa de pérdida de glóbulos rojos. Los niveles sanguíneos de hierro y ferritina, los niveles de vitaminas como B-12 y ácido fólico y la tasa de producción de glóbulos rojos son pruebas comúnmente ordenadas basadas en los hallazgos de su historial, examen físico y pruebas de laboratorio iniciales. Será necesaria una búsqueda más extensa de enfermedades crónicas subyacentes o hemorragias no descubiertas si no se puede encontrar una explicación simple como la dieta o el embarazo.

Advertencia

Aunque la anemia es una afección común y a menudo fácilmente reversible, también puede ser el primer signo de una enfermedad más grave, como un trastorno inmunitario o cáncer. El tratamiento y las perspectivas a largo plazo para un diagnóstico de anemia dependen de la causa subyacente. Puede ser tan simple como hacer cambios en su dieta o tomar suplementos vitamínicos por un corto período de tiempo. Otras causas pueden requerir medicamentos a largo plazo o tratamientos más agresivos para intentar controlar o erradicar cualquier enfermedad que haya provocado su anemia. Hacerse cargo de su anemia con éxito requiere conocer sus posibles síntomas, seguir los pasos necesarios para el diagnóstico y buscar ayuda de inmediato.

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