El arco de su pie está soportado por un ligamento delgado que conecta la parte delantera con el talón. Si esta banda de soporte se pone rígida o inflamada, es posible que tenga fascitis plantar, una afección que causa dolor a lo largo del arco del pie al correr, caminar, saltar o usar el pie afectado de otras maneras. En la mayoría de los casos, estirar el arco puede aliviar su dolor y mejorar su movilidad.
Paso 1
Siéntese en el piso y extienda una pierna directamente frente a usted. Dobla la otra pierna en un ángulo de 90 grados para que puedas agarrar los dedos del pie con las manos.
Paso 2
Contrae los músculos de la espinilla de la pierna doblada para levantar los dedos de los pies, hacia la pierna y el cuerpo. Agarra tu dedo gordo y jálalo hacia tu cuerpo para que sientas que el arco de tu pie se estira.
Paso 3
Mantenga el dedo estiramiento durante unos 10 segundos y luego suelte. Repita el estiramiento de 10 a 20 veces. Si ambos pies están afectados, cambie los pies y repita.
Etapa 4
Estire el músculo de la pantorrilla y la fascia plantar parándose con las manos contra la pared y colocando el pie afectado ligeramente detrás del otro pie. Dobla ambas rodillas y sostén durante 10 segundos mientras mantienes los talones planos contra el piso. Repita este estiramiento hasta 10 veces para cada pie afectado.
Paso 5
Consulte a su médico si experimenta dolor significativo o que empeora durante o después de los estiramientos del arco. Puede sufrir una afección que requiera intervención médica o quirúrgica.
Propina
Advertencia
Deje de estirar de inmediato y consulte a un médico si siente dolor punzante, hormigueo y entumecimiento o hinchazón en el arco o los talones.