Cuando se trata de hacer ejercicio, más no siempre es mejor. Si trabajas demasiado, puedes sentir náuseas, mareos o temblores. Si sigues presionándote, incluso podrías vomitar. Esos síntomas no son solo molestos; pueden prepararlo para problemas de salud. Afortunadamente, con un poco de información, puede mantenerse saludable mientras hace ejercicio.
Malentendidos por náuseas inducidas por el ejercicio
Algunos atletas ven las náuseas, temblores, mareos o incluso vómitos como una insignia de honor, según Lon Kilgore, Ph.D., de CrossFit Santa Cruz en California. Sin embargo, no hay honor en lastimarse haciendo demasiado ejercicio. El Dr. Kilgore informa que el ejercicio intenso interfiere con el funcionamiento de su sistema digestivo, y si vomita, expone el revestimiento de su esófago al ácido estomacal, lo que podría dañarlo.
Causas de náuseas y mareos
El ejercicio intenso causa náuseas, debilidad, temblores y mareos de varias maneras. Primero, el ejercicio intenso extrae la sangre del revestimiento del estómago y los intestinos, lo que puede causar náuseas, dice el Dr. Kilgore. Si no tiene cuidado de beber suficiente agua durante el ejercicio, puede deshidratarse, lo que puede causar mareos. Sacudir es una respuesta común a la fatiga y al agotamiento.
Aunque es raro, las náuseas y los vómitos también pueden ser causados por afecciones médicas más graves. Según los Institutos Nacionales de Salud, otras posibles causas incluyen golpe de calor, insuficiencia renal aguda y adherencias de la vesícula biliar.
Respuesta y tratamiento
Sin embargo, si experimenta mareos intensos, siéntese de inmediato para no caerse y golpearse la cabeza con algo, lo que puede causar una conmoción cerebral.
Prevención de mareos y náuseas después del entrenamiento
Mantenga a raya los mareos y las náuseas después de un entrenamiento tomando algunas precauciones. Si eres nuevo en el ejercicio, comienza despacio y gradualmente realiza entrenamientos de mayor intensidad.
También puede usar la "prueba de conversación". Según los investigadores de la Universidad de Nuevo México, "cuando un deportista alcanza una intensidad a la que" apenas puede responder en una conversación ", la intensidad se considera segura y apropiada para la mejora de la resistencia cardiorrespiratoria".
También puede realizar un seguimiento de la intensidad del ejercicio utilizando su ritmo cardíaco. Manténgase en su rango de frecuencia cardíaca objetivo y no sobrecargará su sistema.
Cuándo consultar a un médico
Aunque experimentar mareos y náuseas después de un entrenamiento puede ser un síntoma normal de deshidratación, el aturdimiento puede ser un síntoma de una afección cardíaca o pulmonar, afirma Harvard Health Publishing. Los mareos también pueden ser un síntoma de presión arterial baja, que puede provocar un shock y poner en peligro la vida en casos extremos.
El dolor en el pecho, el dolor en las articulaciones y la falta de aliento al realizar una actividad que normalmente realiza fácilmente también son síntomas que requieren consulta médica. Si experimenta estos síntomas, comuníquese con su médico para descartar o tratar cualquier afección subyacente y ajustar su rutina de ejercicios para abordar sus síntomas.