Las muletas, usadas para mantener el equilibrio y la estabilidad después de una lesión en la pierna o cirugía, pueden parecer una adición intimidante a su rutina de ejercicios. ¡No te desesperes! Al modificar su práctica de entrenamiento cardiovascular y de fuerza a un entrenamiento con muletas, puede descansar y sanar mientras se mantiene en el camino con sus objetivos de acondicionamiento físico.
Advertencia
Mientras usa muletas, es vital consultar a un médico o fisioterapeuta para planificar su rehabilitación y su estado físico posterior a la rehabilitación. No comience ningún nuevo entrenamiento con muletas sin antes hablar con un profesional médico.
Actividad y aptitud funcional
Su médico o fisioterapeuta puede prepararlo para usar muletas para el movimiento de carga de peso, un primer paso importante para desarrollar un programa de entrenamiento con muletas. Dependiendo de la gravedad de su condición, puede requerir fisioterapia. Es vital que espere hasta que su médico o fisioterapeuta lo autorice a entrenar antes de regresar al gimnasio, o antes de emprender un programa de acondicionamiento físico funcional en el hogar.
Un estudio publicado en febrero de 2014 en el Journal of the American Medical Association descubrió que para las personas que habían experimentado una fractura de cadera, un programa de rehabilitación de ejercicios funcionales, como escalones, mejoró los resultados de salud incluso con una terapia física mínima. Cualquier ejercicio que realice después, o además de su rehabilitación requerida, debe ser aprobado por su equipo de atención médica.
Las Pautas de actividad física del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. Para los estadounidenses dicen que los adultos deben realizar al menos 150 minutos de actividad aeróbica de intensidad moderada o 75 minutos de intensidad vigorosa cada semana. Además, cada grupo muscular principal debe ser entrenado con actividades de fortalecimiento dos veces por semana. Las recomendaciones para la actividad aeróbica se pueden duplicar para obtener beneficios aún mayores, pero también pueden estar limitadas por sus habilidades físicas. Pregúntele a su médico cómo puede cumplir con sus requisitos de condición física.
Entrenamientos de fuerza con muletas
Hable con su médico acerca de levantar pesas mientras usa muletas. Un fisioterapeuta experimentado o un entrenador personal puede ayudarlo a crear una rutina para retener la fuerza de sus músculos sanos mientras descansa y rehabilita lo suficiente para aquellos que necesitan tiempo para sanar y luego recuperar la fuerza perdida durante la recuperación.
Los entrenamientos más seguros para las personas con muletas están basados en máquinas, por lo que no tiene que preocuparse por soltar pesas o tener un observador que sepa cómo trabajar con sus limitaciones particulares. Con aprobación médica, puede probar prensas de pecho, flexiones de lat, filas traseras, flexiones de bíceps, prensas y extensiones de tríceps, o la máquina de extracción asistida, pero solo si puede entrar y salir de su posición de manera segura. Algunas personas también pueden realizar ejercicios de peso corporal, como flexiones modificadas (de rodillas o solo en una pierna), flexiones asistidas con una pierna y ejercicios centrales como abdominales.
Opciones de entrenamiento de muletas aeróbicas
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, casi la mitad de todos los adultos con discapacidades no realizan ningún tipo de actividad física aeróbica. Como señala el Departamento de Salud, muchos de los desafíos que enfrentan las personas con discapacidad, como los bajos ingresos, la falta de apoyo social, la falta de transporte o instalaciones accesibles, se asocian negativamente con el ejercicio.
Caminar y subir escaleras puede ser su límite mientras está en muletas, pero si desea una rutina más extenuante, pregunte si puede acceder a un ciclo de mano o un ergómetro de mano. Dependiendo de su lesión, un ciclo de mano en interiores (como una bicicleta, pero para sus brazos) podría ser una gran opción para aumentar su ritmo cardíaco. En caso de necesidad, puede utilizar una "mini bicicleta" debajo del escritorio como un ciclo de mano improvisado.
También puede preguntarle a su médico si puede nadar, ya que la flotabilidad de una piscina le permite trabajar los músculos grandes en sus brazos o piernas, sin ejercer presión sobre su lesión. Puede encontrar una boya de arrastre u otro dispositivo de flotación de la parte inferior del cuerpo útil para mantener las piernas elevadas mientras se enfoca en la parte superior del cuerpo.