Aumentar la ingesta de oxígeno de su cuerpo requiere cambiar la profundidad en lugar de la frecuencia de cada respiración. Aunque el proceso de respiración es uno sobre el cual usted tiene poco control, las técnicas que utiliza para lograr cada respiración están bien bajo su control. Aprender y adoptar técnicas de respiración correctas sirve para aumentar la ingesta de oxígeno de su cuerpo y, según la Asociación Americana de Estudiantes de Medicina, es una de las mejores formas de proteger su salud física y emocional.
Primeros pasos
Paso 1
Cierra tu boca. Comienza a respirar por la nariz. Todos los mecanismos que aseguran un equilibrio adecuado entre la ingesta de oxígeno y la expulsión de dióxido de carbono están en la nariz. La respiración por la boca crea un tipo diferente de patrón de respiración que altera este equilibrio al disminuir la ingesta de oxígeno y liberar dióxido de carbono demasiado rápido, mientras que la respiración por la nariz promueve un patrón de respiración más profundo y lento que aumenta la ingesta de oxígeno.
Paso 2
Practica la respiración adecuada. Haga esto hasta que se convierta en un hábito. Cuando respira correctamente, respira por la nariz y el pecho y el abdomen se mueven al unísono. Si solo su pecho se mueve, está respirando muy poco y el oxígeno no está llegando al área inferior del pulmón.
Paso 3
Ejercicio. Esto fortalecerá sus músculos centrales y mejorará su postura. La mala postura inhibe el flujo libre de oxígeno y afecta los niveles de oxígeno en la sangre. Su programa de ejercicios para desarrollar la postura debe consistir en una combinación de ejercicios. Estos incluyen ejercicios aeróbicos como nadar, caminar o andar en bicicleta para ejercicios físicos y de postura en general que se enfocan en los músculos del tronco, aumentando la fuerza muscular a un nivel donde los músculos de la espalda son aproximadamente un 30 por ciento más fuertes que los abdominales, según Spine-Universe.com.
Respiración relajada
Paso 1
Acuéstese sobre su espalda y doble las rodillas, manteniendo los pies planos en el piso a una distancia de aproximadamente 8 pulgadas. Coloque una mano sobre su estómago y la otra sobre su pecho.
Paso 2
Inhale y exhale por la nariz, lenta y profundamente, para que el aire que respire llegue a su abdomen. Continúe respirando de esta manera hasta que sienta que comienza a relajarse.
Paso 3
Sonríe levemente e inhala por la nariz y exhala por la boca, respirando larga, lenta y profundamente cada vez. Repita esta técnica de respiración durante aproximadamente cinco minutos para aumentar los niveles de oxígeno en la sangre y relajar su cuerpo.