No importa si es repentino y severo o crónico y dolorido: el dolor de la parte superior de la espalda puede afectar sus actividades diarias. Sin embargo, las lesiones de la parte superior de la espalda suelen ser de corta duración y el resultado de un problema definible, como una mala postura o una lesión deportiva. Las personas con problemas de peso a largo plazo y los fumadores con mayor frecuencia tienen problemas crónicos de espalda. No estás solo en tu sufrimiento; El dolor de espalda es uno de los problemas médicos más comunes en los EE. UU.
Paso 1
Consulte a su médico para obtener autorización para hacer ejercicio, independientemente de si se trata de una afección nueva o crónica. Las imágenes de diagnóstico, como las radiografías o una resonancia magnética, pueden ayudar a localizar la fuente del dolor si no es claramente definible. Si sufre una hernia de disco en la parte superior de la espalda, hacer ejercicio sin autorización médica puede empeorar la afección.
Paso 2
Evite actividades como los deportes de contacto que puedan volver a lesionar su tejido curativo. Si el sitio vuelve a lesionarse, corre el riesgo de convertir un problema agudo en uno crónico con lesiones repetidas. Hasta que esté completamente curado, lo que solo puede determinar su médico y su estado de dolor, es posible que necesite disfrutar de actividades aeróbicas suaves como caminar, nadar o andar en bicicleta.
Paso 3
Estire los músculos de la parte superior de la espalda todos los días, pero deténgase si siente dolor durante un estiramiento y pruebe con uno diferente. El estiramiento de mariposa se puede completar sentado en la silla de su oficina y hará que la sangre fluya hacia la parte superior de la espalda lesionada. Coloque las palmas sobre sus hombros y lentamente junte los codos frente a su cuerpo. Mantenga la posición por un respiro o dos y libérelo lentamente. Repita esto de 10 a 15 repeticiones o según lo tolerado.
Etapa 4
Comience el entrenamiento de fuerza en la parte superior de la espalda para disminuir la incidencia de lesiones futuras. Sostenga pesas o latas de sopa en ambas manos mientras está sentado en el borde de la silla con la espalda recta. Lentamente levante los brazos frente a su cuerpo hasta que sus brazos estén nivelados con sus hombros. Mantenga esta posición durante uno o dos segundos, luego vuelva lentamente a su posición inicial. Repita durante 10 o 15 repeticiones o según lo tolere para fortalecer los músculos en la parte superior de la espalda.
Paso 5
Coma y beba las vitaminas responsables de ayudar a sanar los huesos y los músculos, a saber, la vitamina C, el calcio y la vitamina D. La vitamina C es un potente antioxidante que ayuda a curar los tejidos dañados, como los tendones y los ligamentos. También juega un papel en la producción de colágeno, que se utiliza para sanar y apoyar los tejidos. La vitamina D y el calcio tienen un efecto sinérgico: no puede usar uno sin el otro. Las verduras de hoja verde oscuro como la espinaca y la leche de vaca o los granos fortificados son excelentes fuentes de vitamina D y calcio.
Propina
Los dolores de cabeza son un subproducto común de las lesiones de la parte superior de la espalda y el cuello. Use antiinflamatorios de venta libre para ayudar a mitigar este dolor y así poder solucionar el problema.
Advertencia
Si el dolor empeora o se desarrolla entumecimiento, interrumpa su programa de ejercicios y comuníquese con su médico.