El cortisol es la hormona principal liberada por el cuerpo en momentos de estrés. Aunque el cortisol tiene funciones necesarias en el cuerpo, como regular la energía y dictar las fuentes de energía, los niveles elevados, en particular durante períodos prolongados, pueden tener varios efectos secundarios negativos. Algunos de estos efectos pueden incluir degradación muscular, depresión inmunológica, almacenamiento excesivo de grasa, presión arterial alta, cambios de humor e insomnio.
Relaja tu cortisol lejos
Mantener bajos los niveles de estrés es clave para eliminar el cortisol del cuerpo, ya que el estrés es el desencadenante principal para la liberación de cortisol. Los ejemplos de estrés que pueden elevar el cortisol incluyen ejercicio prolongado, uso de estimulantes, sobrepeso, trabajar largas horas, preocuparse, involucrarse en relaciones estresadas, ser infeliz, cambios importantes en la vida, enfermedades crónicas y obligaciones financieras. Si bien generalmente no es posible eliminar todo el estrés de su vida, hay muchas maneras de promover la relajación, lo que contrarresta el estrés y, posteriormente, reduce el cortisol. Los ejemplos incluyen dormir lo suficiente, escuchar música relajante, meditación, masajes, aromaterapia, ejercicio, luz solar, aire fresco, buena nutrición y vacaciones.
Omega-3 al rescate
Las fuentes ricas en ácidos grasos omega 3, como el aceite de pescado, pueden reducir los niveles de estrés y, posteriormente, reducir los niveles de cortisol según un estudio publicado en 2013 en "Molecular Nutrition and Food Research". El estudio encontró que tres semanas de suplementación con aceite de pescado resultaron en una disminución medible en los niveles de cortisol. El Dr. Barry Sears, quien estudia el control dietético de la respuesta hormonal, escribe en un artículo en CBN.com que las dosis altas de aceite de pescado son una "herramienta principal" para combatir los niveles de cortisol y estrés y el daño que causan.
No olvides tus vitaminas y suplementos
Las vitaminas del complejo B, comúnmente llamadas vitaminas del estrés B, pueden ser efectivas para regular el estrés y, por lo tanto, mantener los niveles de cortisol bajo control. Un estudio publicado en la edición de octubre de 2011 de la revista "Human Psychopharmacology" indica que una dosis alta de vitaminas del complejo B es un tratamiento rentable para la cepa asociada con el estrés laboral crónico. El magnesio y la vitamina C son otros dos nutrientes importantes para reducir el estrés y los niveles de cortisol, según un artículo en Explore Integrative Medicine, un sitio web que forma parte del Centro UCLA de Medicina Este-Oeste. Las hierbas que pueden ayudar a reducir el cortisol incluyen la rodiola, el ginseng, el té verde y la valeriana.
Ejercicio, cafeína y alcohol
Aunque el ejercicio intenso o prolongado puede ejercer una tensión excesiva en el cuerpo y elevar los niveles de cortisol, es importante tener en cuenta que el ejercicio de baja intensidad en realidad reduce el cortisol. Un estudio publicado en el "Journal of Endocrinological Investigation" en julio de 2008 indica que el ejercicio, realizado con una intensidad del 40 por ciento, puede reducir los niveles circulantes de cortisol. Y un artículo publicado en la edición de febrero de 2011 de la revista "Dartmouth Undergraduate Journal of Science" señala que la cafeína y el alcohol también pueden aumentar los niveles de cortisol.