Las papas no se conservan bien cuando se dejan enteras, pero puede convertirlas en papas dos veces horneadas y colocarlas en el congelador por hasta tres meses. Este método de conservación funciona bien para papas adicionales de una cosecha abundante en el jardín o una cena en la que horneó demasiadas papas. Congelar las papas individualmente le permite recalentar tantas como necesite para un acompañamiento fácil de preparar. Las papas horneadas normales se vuelven suaves y blandas cuando se congelan, pero una papa dos veces horneada mantiene su forma y textura durante el recalentamiento.
Paso 1
Prepara las papas según tu receta favorita. Espolvorea queso sobre las papas cocidas con queso para que estén listas para hornear nuevamente después de congelarlas.
Paso 2
Envuelva cada papa en papel de aluminio. Esto facilita sacar una papa del congelador y hornearla.
Paso 3
Coloque de cuatro a cinco papas envueltas en una bolsa para congelar con un sello de cremallera. Exprima la mayor cantidad de aire posible de la bolsa antes de sellar.
Etapa 4
Etiquete la bolsa y agregue la fecha en la que las coloca en el congelador. Las papas horneadas dos veces se mantendrán frescas durante unos tres meses en un congelador.
Paso 5
Coloque las papas en un lugar en el congelador donde no se aplasten. Una vez congelado, puede colocar objetos livianos encima sin temor a aplastarlos.
Cosas que necesitarás
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Papel de aluminio
Bolsas con cremallera en el congelador
Propina
Descongele las papas antes de cocinarlas colocándolas en el refrigerador un día antes, o colóquelas directamente en un horno precalentado a 350 grados Fahrenheit. Las papas congeladas dos veces horneadas tardan aproximadamente 1 1/4 horas en hornearse, las papas descongeladas tardan aproximadamente 45 minutos en hornearse.
No es necesario quitar la lámina hasta que las papas se horneen.
El recalentamiento con un microondas puede hacer que una papa dos veces horneada se vuelva blanda.