Su congelador le permite almacenar y conservar pimientos y cebollas cocidas, ya sea que haya cultivado una cosecha abundante o haya encontrado una venta en la tienda de comestibles. El excedente congelado reduce el tiempo de preparación de alimentos porque no es necesario cortar pimientos y cebollas frescas cada vez que una receta los requiera. En cambio, puede cortar las verduras a la vez, cocinarlas en un lote grande y almacenarlas, lo que significa que solo tiene que limpiarlas una vez. Use los pimientos y cebollas congelados como una forma conveniente de agregar vegetales saludables a cualquier comida.
Paso 1
Extienda los pimientos y cebollas cocidas en una sola capa en una bandeja para hornear, dejando un espacio entre cada pieza para que no se agrupen al congelarlas. Use varias bandejas para hornear si es necesario.
Paso 2
Coloque las bandejas para hornear en el congelador durante aproximadamente 1 hora, o hasta que estén completamente congeladas. Retire las bandejas para hornear del congelador.
Paso 3
Vierta los pimientos y las cebollas en las bolsas de almacenamiento del congelador, dejando 1/2 pulgada de espacio libre en la parte superior de la bolsa. Presione el aire restante y coloque las bolsas de almacenamiento del congelador en el congelador. Para mejores resultados, use los pimientos y las cebollas dentro de 4 a 6 meses.
Cosas que necesitarás
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Bandejas para hornear
Bolsas de congelación
Propina
Puede congelar pimientos y cebollas cocidas que solo se hayan blanqueado o hervido rápidamente durante unos minutos para que quede crujiente. El proceso funciona igualmente bien para pimientos y cebollas que se han cocinado durante un largo período hasta que se caramelizan. Puede cocinar y congelar pimientos y cebollas por separado o juntos.
No se preocupe demasiado por evitar que cada último trozo de pimiento o cebolla toque otro trozo, pero trate de mantenerlos lo más separados posible.