¿Cómo controla el sistema nervioso la frecuencia cardíaca en el ejercicio?

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Anonim

La frecuencia cardíaca normal para un adulto promedio es de 60 a 100 latidos por minuto. Este número puede aumentar a una frecuencia cardíaca máxima durante el ejercicio que varía con la edad. Su ritmo cardíaco, tanto en reposo como durante el ejercicio, está controlado por el sistema nervioso. Los nervios simpáticos aumentan su frecuencia cardíaca mientras hace ejercicio, mientras que los nervios parasimpáticos disminuyen la frecuencia cardíaca después de que haya terminado.

Nervios simpáticos

Los acelerantes, o nervios simpáticos, llevan impulsos nerviosos desde el bulbo raquídeo en el cerebro hasta el corazón. El corazón responde aumentando tanto la tasa de contracción como la fuerza de las contracciones. El ejercicio es una forma de activar esta vía, y puede aumentar su ritmo cardíaco hasta 180 latidos por minuto. Esto aumentará la cantidad de sangre bombeada por el corazón y enviada a los músculos en ejercicio.

Activando los Accelerans

Cuando hace ejercicio, sus células usan más oxígeno y se produce más dióxido de carbono. El aumento de la concentración de dióxido de carbono es registrado por receptores especiales en la aorta y las arterias carótidas, y esta información se pasa al bulbo raquídeo. Otro efecto del ejercicio es que la bomba muscular trabaja más duro. La bomba muscular es la contracción de los músculos que rodean las venas, que empuja la sangre de regreso al corazón. Cuanto más trabaja la bomba muscular, más sangre se envía a la aurícula derecha del corazón. A medida que la aurícula se estira para acomodar la sangre adicional, los receptores de estiramiento en el músculo cardíaco transmiten la información al bulbo raquídeo. Estas dos fuentes de información provocarán la activación de la vía que aumentará su ritmo cardíaco, aliviando así la aurícula completa y moviendo el exceso de dióxido de carbono a los pulmones para su expulsión del cuerpo.

Nervios parasimpáticos

Cuando se está enfriando y ya no necesita el aumento del gasto cardíaco requerido durante el ejercicio, los receptores de presión en las arterias carótidas y la aorta señalan los nervios vagos del sistema nervioso parasimpático, que también se originan en el bulbo raquídeo. Luego envían el mensaje desde el bulbo raquídeo al corazón que reduce la frecuencia cardíaca.

Hormonas y el sistema nervioso

La noradrenalina, o noradrenalina, es una hormona secretada por algunos nervios simpáticos. Tiene la capacidad de hacer que sus arterias se contraigan, obligando a la sangre a pasar a un ritmo más rápido. Esta hormona tiene un papel en el aumento de la frecuencia cardíaca y la fuerza de los latidos. La acetilcolina, por otro lado, es una hormona secretada por el nervio vago para ayudar a reducir la frecuencia cardíaca. Los sistemas nerviosos simpático y parasimpático trabajan juntos para controlar su ritmo cardíaco.

¿Cómo controla el sistema nervioso la frecuencia cardíaca en el ejercicio?