Los carbohidratos constituyen una fuente rápida de energía para el cuerpo humano. Aunque los alimentos sólidos, como la pasta, las papas, el arroz, los cereales para el desayuno y los postres, son las principales fuentes de carbohidratos en la dieta estadounidense, muchos estadounidenses también consumen una porción significativa de carbohidratos a partir de líquidos. Los carbohidratos líquidos se encuentran en jugos, bebidas energéticas, refrescos, cafés especiales, leche con chocolate y bebidas de yogurt. La respuesta de su cuerpo a los carbohidratos líquidos es similar a su respuesta a los carbohidratos normales, pero más rápida e intensa.
Digestión
Cuando come carbohidratos, ya sea en alimentos sólidos o líquidos, los carbohidratos van de la boca al estómago, donde se mezclan con ácido. Este proceso lleva menos tiempo después de ingerir carbohidratos líquidos, en comparación con la digestión de carbohidratos sólidos. Los carbohidratos líquidos pasan rápidamente al intestino delgado. Como resultado, su cuerpo absorbe los carbohidratos líquidos más rápidamente que los carbohidratos en los alimentos sólidos.
Mayor consumo de carbohidratos y ausencia de fibra
Uno de los principales problemas con los carbohidratos líquidos es que es fácil consumir grandes cantidades a la vez. Por ejemplo, es fácil beber un vaso grande de jugo de naranja en cuestión de minutos, pero le tomaría mucho más tiempo comer las cinco o seis naranjas a las que equivale el jugo. Además, los carbohidratos líquidos casi siempre están libres de fibra, lo que los hace menos saciantes que los alimentos sólidos. El hecho de que los jugos, refrescos y otras bebidas azucaradas no contengan fibra contribuye a acelerar su digestión y absorción en su cuerpo.
Azúcar en la sangre y peso
El azúcar derivada de los carbohidratos líquidos se absorbe rápidamente en el torrente sanguíneo y hace que su nivel de azúcar en la sangre aumente rápidamente. Los picos de azúcar en la sangre pueden ser un problema si tiene diabetes o síndrome metabólico. Para lidiar con el nivel alto de azúcar en la sangre, su cuerpo responde secretando insulina, lo que hace que el azúcar extra que circula en la sangre ingrese a las células. Si sus células tienen más azúcar de la que necesitan, convertirán el azúcar extra en grasa y la almacenarán. El consumo de muchos carbohidratos líquidos puede poner su cuerpo en modo de almacenamiento de grasa, evitando la pérdida de peso y causando aumento de peso.
Hambre y Antojos
Incluso si no tiene problemas de azúcar en la sangre, los carbohidratos líquidos pueden hacer que su azúcar en la sangre fluctúe más de lo normal, lo que resulta en niveles de energía desiguales. Puede sentir que tiene mucha energía a los pocos minutos de consumir calorías líquidas, pero este efecto generalmente es seguido por un colapso en su nivel de energía dentro de 30 a 60 minutos. Cuando se estrella, es más probable que sienta hambre y anhele más carbohidratos y azúcar, lo que perpetúa este ciclo poco saludable.