El aceite de girasol es un aceite de cocina saludable que se compone de 79 por ciento de grasa monoinsaturada, 7 por ciento de grasa poliinsaturada y 14 por ciento de grasa saturada, que es casi la misma composición que el aceite de oliva virgen extra. Con moderación, las grasas no saturadas pueden reducir el riesgo de desarrollar enfermedades del corazón. Hornear es una forma de agregar aceite de girasol a su dieta. El aceite de girasol tiene un alto punto de humo, que es la temperatura más allá de la cual un aceite se vuelve insalubre para consumir. Debido al alto punto de humo, el aceite de girasol es adecuado para hornear a altas temperaturas. El aceite de girasol tiene un sabor suave que complementará los productos horneados, a diferencia de los aceites más fuertes como el de oliva.
Paso 1
Sustituya el aceite de girasol por mantequilla o manteca vegetal en galletas, pasteles o recetas de brownie. El aceite puede crear una consistencia diferente y más densa, pero puede corregirlo usando tres partes de aceite en lugar de cada cuatro partes de grasa sólida como mantequilla o manteca. Además, si agrega azúcar y huevos adicionales, obtendrá una textura más esponjosa.
Paso 2
Use aceite de girasol en lugar de manteca o mantequilla en las masas para pasteles y pasteles. Una vez más, esto cambiará la consistencia y obtendrá una corteza menos escamosa. Sin embargo, una corteza hecha con aceite de girasol es mucho más saludable. Evita que las grasas trans se acorten y las grasas saturadas de la mantequilla, que aumentan el riesgo de enfermedad cardíaca.
Paso 3
Utilice aceite de girasol en recetas de pan casero. En una receta para dos hogazas redondas pequeñas o una hogaza grande de pan de levadura, simplemente use 2 cucharadas. Además de 1 cucharadita. de aceite de girasol. Use esto en lugar de mantequilla o cualquier otra grasa que requiera la receta.