Es posible que ni siquiera pienses en la flema, también conocida como moco, hasta que estés produciendo más de lo normal debido a una enfermedad. Pero la flema hace más que ayudarte a vaciar tu caja de pañuelos. Actúa como un lubricante para ayudar a que los alimentos pasen a través de su sistema digestivo, y atrapa el polen, el polvo y el moho en los pulmones para mantenerlo saludable. En circunstancias normales, la comida no debería hacer que produzca más flema. Sin embargo, si tiene una alergia alimentaria o consume un alimento que hace que su cuerpo produzca histamina, su cuerpo puede reaccionar aumentando la producción de flema.
Alergias a los alimentos
Además de urticaria y malestar estomacal, su cuerpo también puede producir más flema cuando se expone a un alérgeno alimentario debido a un aumento en la producción de histamina. Cualquier alimento puede causar una reacción alérgica, de acuerdo con la Investigación y Educación sobre Alergias Alimentarias, pero los alérgenos alimentarios más comunes incluyen leche, huevos, nueces, pescado, mariscos, trigo y soja. Otros alimentos potenciales que pueden aumentar la producción de flema debido a una alergia incluyen maíz, gelatina, semillas, especias o carne.
Alimentos que contienen histamina
Los alimentos que son una fuente natural de histamina que también pueden causar una reacción que aumenta la producción de flema. Estos alimentos incluyen alcohol, anchoas, aguacates, quesos añejos como parmesano, carnes ahumadas o secas, chucrut, champiñones, espinacas y yogurt.
Ciertos alimentos también hacen que su cuerpo produzca más histamina debido a una intolerancia alimentaria. Los alimentos que pueden hacer que su cuerpo produzca más histamina incluyen pescado, chocolate, salsa de soja o carnes procesadas.
Reacción no alérgica
Verdad sobre la leche
Se cree comúnmente que la leche aumenta la producción de flema en los pulmones, y muchas personas pueden evitar beber leche por este motivo, especialmente cuando están resfriados. Sin embargo, un artículo de 2005 publicado en el Journal of the American College of Nutrition informa que la leche no causa que su cuerpo produzca más flema o congestión. Por supuesto, la excepción es si eres alérgico a la leche.