Los diabéticos deben comprender los valores nutricionales de los alimentos, especialmente para las comidas y meriendas nocturnas, a fin de idear una estrategia para mantener los niveles de glucosa en sangre bajo control. El espaciado adecuado de comidas y refrigerios a lo largo del día proporciona una cantidad más gradual de glucosa a su cuerpo. Un plan de comidas ayuda con esto al permitirle determinar cuándo y cuánto comer y a qué hora comer para mantener la glucosa en sangre dentro de su rango objetivo.
Alimentos gratis
Según la Clínica Mayo, comer a altas horas de la noche está bien para los diabéticos, pero debes tomar las decisiones correctas por la noche porque los bocadillos tienen calorías adicionales, lo que puede causar aumento de peso. Además, una merienda después de la cena que contiene carbohidratos puede aumentar sus niveles de glucosa durante la noche. La Clínica Mayo recomienda comer un alimento "gratis" como refrigerio nocturno, como una bebida dietética, gelatina sin azúcar, zanahorias, galletas saladas o una oblea de vainilla. Los alimentos gratuitos tienen pocas o ninguna cantidad de calorías o carbohidratos. También es aceptable masticar chicle o un caramelo duro.
Aperitivos ligeros
La revista Taste of Home recomienda verduras crudas como tiras de pimiento, flores de coliflor o brócoli, apio, zanahorias, pepinos, rábanos o incluso calabacín como bocadillo ligero, porque estos alimentos tienen pocos carbohidratos, lo que te ayuda a mantener los niveles de glucosa en sangre bajo control. Si no tiene vegetales crudos frescos a mano, la revista sugiere otras opciones de refrigerios, como una barra de granola, seis galletas saladas, ocho galletas de animales simples, una caja de pasas, una pequeña bolsa de papas fritas con bajo contenido de grasa, tres galletas de jengibre o cinco obleas de vainilla.
Cenar fuera
Salir a comer a la hora de la cena puede ser un desafío para los diabéticos porque lo que comes y cuándo lo comes puede tener un efecto en tus niveles de glucosa en la sangre. En un restaurante, tiene poco control sobre el momento de la entrega de alimentos. Necesita una estrategia para coordinar los alimentos que come en la cena con la acción de la insulina en su cuerpo.
La ADA también recomienda opciones sabias de alimentos del menú. Por ejemplo, pida una taza de fruta como aperitivo o un melón para el postre. En lugar de una cena pesada, pida una ensalada con un aperitivo bajo en grasa. No tenga miedo de pedir sustitutos como más verduras en lugar de papas fritas. Además, pida aderezo para ensaladas bajo en calorías o limón en lugar de las opciones altas en grasas.