Una dieta diseñada para mantener su corazón sano debe incluir un suministro regular de aceite de pescado. Los ácidos grasos omega-3 en el aceite de pescado proporcionan numerosos beneficios cardiovasculares, incluida la reducción de los niveles de triglicéridos en el torrente sanguíneo. Es mejor ir directamente a la fuente y comer pescado para obtener todas las proteínas y nutrientes junto con el aceite de pescado. Pero es más importante consumir aceite de pescado, incluso si lo haces a través de suplementos.
Conceptos básicos de aceite de pescado y triglicéridos
El pescado graso contiene dos ácidos grasos omega-3 esenciales: ácido eicosapentaenoico, o EPA y ácido docosahexaenoico, o DHA. Los omega-3 en el aceite de pescado reducen sus niveles de colesterol, previenen los latidos cardíacos irregulares que pueden causar la muerte cardíaca repentina y retrasan el crecimiento de la placa que obstruye las arterias en los vasos sanguíneos. EPA y DHA también protegen su salud al reducir los niveles de triglicéridos. La mayoría de las grasas y aceites en los alimentos son triglicéridos. Cuando consume más calorías de las que su cuerpo usa para obtener energía, las calorías adicionales se convierten en triglicéridos y se almacenan como grasa.
Impacto de los triglicéridos
Cuando los niveles de triglicéridos que circulan en el torrente sanguíneo aumentan demasiado, aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular. Los triglicéridos no se adhieren a las paredes arteriales. En cambio, aceleran el desarrollo de la enfermedad arterial causada por el colesterol malo, al tiempo que inhiben la formación de colesterol bueno, según la Universidad de Wisconsin Health. Los triglicéridos altos también pueden causar pancreatitis crónica. Si esta condición no se trata, el páncreas inflamado no cicatriza. Con el tiempo, esto puede provocar daños permanentes, según el Centro Nacional de Información sobre Enfermedades Digestivas. La pancreatitis causa dolor abdominal superior, náuseas y pérdida de peso.
Cómo funciona el aceite de pescado
Las grasas no pueden fluir libremente a través del torrente sanguíneo, por lo que se transportan dentro de estructuras similares a paquetes llamadas lipoproteínas. Es posible que esté familiarizado con las lipoproteínas porque el colesterol bueno viaja dentro de las lipoproteínas de alta densidad, mientras que el colesterol malo es transportado por las lipoproteínas de baja densidad. Los triglicéridos se transportan dentro de lipoproteínas de muy baja densidad, o VLDL. VLDL entrega triglicéridos a los músculos para obtener energía, para adiposar el tejido para el almacenamiento y fuera de las células grasas cuando necesita la energía. El aceite de pescado reduce los niveles de triglicéridos al reducir la producción de VLDL y aumentar la cantidad de VLDL eliminada de su cuerpo, según un informe publicado en mayo de 2012 en "Biochimica et Biophysica Acta (BBA) - Molecular and Cell Biology of Lipids".
Recomendaciones de admisión
La American Heart Association recomienda comer dos porciones de pescado cada semana. Las mejores fuentes de EPA y DHA son el salmón, el arenque, la trucha, la caballa y el atún. Si no come pescado, la Facultad de Medicina de la Universidad de Massachusetts sugiere tomar suplementos diarios de aceite de pescado que contengan 0.8 a 1 gramo de EPA y DHA combinados. Si sus triglicéridos ya son altos, es posible que necesite dosis más grandes. El aceite de pescado recetado en dosis de 3 gramos diarios puede reducir los triglicéridos en un 20 a 50 por ciento, según el informe publicado en "Biochimica et Biophysica Acta". No tome tanto aceite de pescado sin consultar a su médico porque la dosis más alta puede causar efectos secundarios.