El neurotransmisor serotonina, también conocido por su nombre químico 5-hidroxitriptamina, es liberado por las neuronas en la glándula pineal del cerebro, pero puede afectar estructuras en todo el cuerpo. Algunos de los efectos de la serotonina parecen no estar relacionados, lo que hace que este compuesto sea uno de los más diversos en el cuerpo. El aminoácido triptófano, que se encuentra en alimentos como el pavo, la leche y los plátanos, es el componente básico de la serotonina. El ejercicio, el sueño adecuado y ciertos medicamentos pueden elevar los niveles de serotonina en el cuerpo.
Estado de ánimo y efectos mentales
A veces conocida como la molécula de la felicidad, la serotonina tiene un profundo efecto en el estado de ánimo. Los altos niveles de serotonina conducen a una disposición alegre y la capacidad de soportar el estrés diario. La depresión puede ser el resultado de niveles crónicamente bajos de serotonina. Otros trastornos mentales relacionados con niveles bajos de serotonina incluyen ansiedad social, trastorno obsesivo compulsivo, anorexia, bulimia, fobias, trastorno bipolar y trastorno dismórfico corporal.
Regulación Gastrointestinal
Según la Universidad de Bristol, el 90 por ciento de la serotonina viaja al sistema gastrointestinal del cuerpo para afectar los órganos allí. Mantenida en las células de enterocromafina que recubren los intestinos y el estómago, la serotonina se libera en respuesta a la ingestión de alimentos y trabaja para controlar las contracciones que empujan los alimentos a través del tracto digestivo. Los cambios en los niveles de serotonina pueden contribuir al síndrome del intestino irritable o SII. Los niveles altos de serotonina en el tracto gastrointestinal pueden causar diarrea, mientras que el estreñimiento está relacionado con niveles bajos de serotonina.
Control del ciclo del sueño
La serotonina es importante para regular el ciclo del sueño, y los niveles del compuesto aumentan y disminuyen a medida que el cuerpo cambia entre el sueño y la vigilia. Junto con la melatonina, la serotonina controla los ritmos circadianos y se ve afectada por la luz solar. La serotonina se encuentra en sus niveles más bajos durante el sueño profundo y más alta cuando está completamente despierta durante el día. También está relacionado con el sueño y la capacidad de volver a dormir al despertar en la noche. Esta regulación del sueño y la vigilia por la serotonina se ha implicado como un factor potencial en el síndrome de muerte súbita infantil, o SIDS, que generalmente ocurre en bebés con niveles bajos del neurotransmisor.
Otros procesos corporales
La serotonina también afecta muchos otros procesos corporales. La respiración y la frecuencia cardíaca pueden verse afectadas por la serotonina. La serotonina se libera durante la coagulación de la sangre y puede ayudar a regular la actividad de los factores de coagulación. También se ha estudiado el efecto de la serotonina en la libido y los niveles altos pueden causar una disminución en el deseo sexual, un efecto secundario común de los medicamentos antidepresivos que aumentan los niveles del neurotransmisor en el cuerpo. La serotonina también juega un papel en la regulación de la temperatura corporal, manteniendo niveles adecuados de pH de la sangre y controlando el apetito.