Varias drogas pueden enfermarlo cuando bebe alcohol. Algunos se deben a reacciones adversas a los medicamentos o al efecto farmacológico deliberado de un medicamento que produce altas concentraciones de un químico nocivo, el acetaldehído, para ayudar a los alcohólicos a dejar de beber.
Antabuse
Según Mentalhealth.com, el disulfiram, el nombre de marca Antabuse, produce sensibilidad al alcohol que provoca una reacción muy desagradable cuando un paciente alcohólico ingiere pequeñas cantidades de alcohol. El disulfiram bloquea el metabolismo del alcohol en la etapa de acetaldehído, lo que provoca enrojecimiento, dolor de cabeza, dificultad para respirar, náuseas, vómitos, sudoración, sed, palpitaciones, taquicardia, hipotensión, síncope, debilidad, vértigo, visión borrosa y confusión.
Antibióticos
Según el Instituto Nacional sobre Abuso de Alcohol y Alcoholismo, en combinación con el consumo de alcohol, algunos antibióticos pueden causar náuseas, vómitos, dolor de cabeza y posiblemente convulsiones. Estos antibióticos incluyen furazolidona, griseofulvina, metronidazol y la quinacrina antipalúdica.
Benadryl
Según Mentalhealth.com, la difenhidramina o Benadryl, un antihistamínico disponible sin receta médica para tratar los síntomas alérgicos y el insomnio en presencia de alcohol, pueden intensificar la sedación causada por Benadryl. La combinación puede causar mareos y sedación excesivos en personas mayores.
Medicamentos antidiabéticos
El Instituto Nacional sobre Abuso de Alcohol y Alcoholismo dice que los medicamentos hipoglucemiantes orales como la tolbutamida o la Orinasa reducen los niveles de azúcar en la sangre en algunos pacientes diabéticos. El consumo agudo de alcohol se prolonga, y el consumo crónico de alcohol disminuye, la disponibilidad de tolbutamida. El alcohol también interactúa con algunas drogas de esta clase para producir síntomas de náuseas y dolor de cabeza.
Warfarina
La warfarina, marca Coumadin, evita que la sangre se coagule. Según el Instituto Nacional sobre Abuso de Alcohol y Alcoholismo, el consumo agudo de alcohol aumenta la disponibilidad de warfarina, aumentando el riesgo de hemorragias potencialmente mortales. El consumo crónico de alcohol reduce la disponibilidad de warfarina, disminuyendo la protección del paciente contra los trastornos de coagulación de la sangre.
Tiramina
Los Principios y la práctica de la medicina de Davidson dicen que las personas que toman antidepresivos pertenecientes a la clase de inhibidores de la monoaminooxidasa deben evitar los alimentos ricos en tiramina, un químico que se encuentra en el queso, algunas cervezas y el chianti, porque esta combinación puede provocar una crisis hipertensiva. Una bebida puede causar esta interacción.
Medicamentos antipsicóticos
De acuerdo con el Instituto Nacional sobre Abuso de Alcohol y Alcoholismo, los medicamentos antipsicóticos como la clorpromazina, marca Thorazine, disminuyen los síntomas, como los delirios y las alucinaciones. El consumo agudo de alcohol aumenta el efecto sedante de estos medicamentos, lo que resulta en una coordinación deteriorada y dificultades respiratorias potencialmente fatales.