¿El refresco afecta tu cerebro?

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Anonim

Cuando se siente cansado o lento por la tarde, puede ser tentador tomar un refresco frío para animarse. Ciertos componentes de los refrescos ingresan al cerebro cruzando la barrera hematoencefálica, lo que les permite afectar las actividades cerebrales. La cafeína, el azúcar y los edulcorantes artificiales afectan su cerebro de diferentes maneras.

Primer plano de una lata de refresco. Crédito: taden / iStock / Getty Images

Cafeína

Un efecto común y a menudo deseado del refresco es aumentar el estado de alerta mental. Una sustancia química llamada cafeína bloquea la actividad del neurotransmisor adenosina. En circunstancias normales, la adenosina aumenta el cansancio y disminuye la excitación fisiológica. La cafeína inhibe esta actividad, causando un aumento en el estado de alerta mental y un flujo sanguíneo reducido. La cafeína también promueve la liberación de dopamina, un químico cerebral que aumenta la sensación de placer.

Beber refrescos puede interrumpir su sueño y hacer que su cerebro active varias respuestas fisiológicas, que incluyen un aumento de la frecuencia cardíaca, una presión arterial más alta y un flujo sanguíneo reducido al sistema digestivo. A largo plazo, beber refrescos puede causar cambios cerebrales que te vuelven adicto a la cafeína.

Azúcar

Los refrescos regulares contienen altos niveles de azúcar, lo que afecta su cerebro de varias maneras. Según Scott Olson, médico naturista y autor de "La guía completa para 30 días sin azúcar", una dieta rica en azúcar disminuye los niveles del factor neurotrófico químico derivado del cerebro, o BDNF. Los estudios en animales han encontrado que los niveles bajos de BDNF causan un bajo rendimiento en tareas espaciales y de memoria. Esto sugiere que una dieta rica en refrescos azucarados puede afectar negativamente sus capacidades cognitivas, aunque se necesita más investigación en humanos para respaldar estas afirmaciones.

Edulcorantes artificiales

Las gaseosas dietéticas contienen edulcorantes artificiales para disminuir el contenido de azúcar y mantener un sabor dulce. Los edulcorantes artificiales comunes incluyen aspartamo, sacarina y sucralosa. Los edulcorantes artificiales también afectan tu forma de pensar. Xiao-Tian Wang, investigador de la Universidad de Dakota del Sur, descubrió en un estudio de 2010 publicado en "Psychological Science" que beber refrescos que contienen edulcorantes artificiales aumenta la probabilidad de que elija una recompensa más pequeña a corto plazo en favor de una recompensa más grande en el futuro. Esta investigación sugiere que los edulcorantes artificiales afectan la capacidad de su cerebro para tomar decisiones.

Efectos en la salud

Beber grandes cantidades de refresco puede afectar la salud de su cerebro y alterar su riesgo de ciertas enfermedades. El médico naturópata Scott Olson dice que varios estudios científicos sugieren que una dieta alta en azúcar puede aumentar su riesgo de esquizofrenia, depresión y ansiedad, aunque se necesitan ensayos clínicos a gran escala para investigar estas afirmaciones. La mayoría de las personas pueden beber una pequeña cantidad de refresco como un tratamiento ocasional, pero su contenido de azúcar y calorías significa que no debe hacer que sea una parte regular de su dieta.

¿El refresco afecta tu cerebro?