Cuando hace ejercicio, sus células musculares necesitan movilizar rápidamente grandes cantidades de glucosa para proporcionar energía. Sin embargo, solo una cuarta parte de esta energía se convierte realmente en movimiento; el resto se pierde como calor. Su cuerpo emplea una variedad de mecanismos para deshacerse de este exceso de calor, pero la temperatura corporal aún puede aumentar ligeramente durante el ejercicio prolongado y descender ligeramente a partir de entonces.
Durante el ejercicio
Mientras hace ejercicio, los vasos sanguíneos cerca de la superficie de su piel se dilatan y las glándulas de su piel secretan sudor para ayudarlo a enfriarse. Sin embargo, a pesar de estas medidas, la temperatura de su cuerpo aún puede aumentar un par de grados Celsius antes de que la tasa de pérdida de calor sea igual a la tasa de ganancia de calor del metabolismo. Ocasionalmente, la temperatura central durante el ejercicio puede aumentar hasta 40 grados Celsius o 104 grados Fahrenheit, aunque esto es más inusual.
Después del ejercicio
Después de dejar de hacer ejercicio, la velocidad a la que su cuerpo produce calor disminuye, mientras que los mecanismos que utiliza para disipar el calor permanecen en funcionamiento hasta que la temperatura central vuelve a su nivel normal. Sin embargo, su temperatura interna no cae por debajo de los niveles normales, a menos que esté involucrada otra condición de salud. Las temperaturas centrales normales en reposo pueden variar de 97.7 a 99.5 grados Fahrenheit. Puede pasar un poco de tiempo antes de que la temperatura elevada durante el ejercicio vuelva a la normalidad.
Mediciones
Una revisión de 2008 en la revista "Annals of the Academy of Medicine, Singapore" describió un experimento que ilustra cómo cambia la temperatura corporal durante y después del ejercicio. Diez reclutas varones en las Fuerzas Armadas de Singapur marcharon siete millas y media cargando una carga pesada, deteniéndose dos veces durante este período para descansar. La temperatura central promedio de los reclutas aumentó de 99.5 grados al comienzo de la marcha a un poco más de 101 en el primer período de descanso, luego se redujo a aproximadamente 100 grados F. Cuando comenzaron a marchar nuevamente, su temperatura promedio aumentó a 102 antes hundiéndose de nuevo por debajo de 101 durante el segundo período de descanso.
Consideraciones
La velocidad a la que cae la temperatura después del ejercicio puede depender de la temperatura ambiente y otras condiciones. Es mucho más fácil para su cuerpo perder calor, por ejemplo, si está corriendo en pleno invierno en Dakota del Norte que en pleno verano en Texas. También es importante asegurarse de obtener suficiente agua. Debido a que su cuerpo segrega sudor como una forma de enfriarse, puede deshidratarse si pierde demasiada agua.
