Sus riñones son órganos emparejados que mantienen su sangre químicamente limpia y equilibrada. Cada día, tamizan el agua y los desechos de aproximadamente 200 litros de sangre, según el Centro Nacional de Información sobre Enfermedades Urológicas y del Riñón. Los suyos pueden ser reemplazados por riñones sanos si tiene una enfermedad renal, lo que reduce su capacidad de funcionamiento. También puede requerir cirugía para extirpar tumores cancerosos. Comer adecuadamente después de la cirugía de riñón puede mejorar la curación y su bienestar general.
Consideraciones
Cuando sus riñones no funcionan correctamente, su médico puede sugerir limitar ciertos alimentos y nutrientes, como fósforo y alimentos salados, proteínas o líquidos. Es posible que ya no se apliquen restricciones dietéticas después de la cirugía de trasplante de riñón. Debido a su renovada libertad para consumir una variedad de alimentos junto con un aumento del hambre causada por medicamentos como la prednisona, el aumento de peso es un problema común entre los pacientes trasplantados, según la Clínica Cleveland. Después del tratamiento quirúrgico para el cáncer de riñón, puede experimentar los problemas opuestos, como reducción del apetito y pérdida de peso involuntaria. En ambos casos, es importante una dieta nutritiva y equilibrada que promueva un peso corporal saludable.
Pautas
Una dieta saludable después de la cirugía renal debe proporcionar alimentos saludables de todos los grupos de nutrientes vitales, incluidos carbohidratos complejos, proteínas magras y grasas saludables. Después de un trasplante de riñón, su cuerpo comenzará a reconstruir la masa ósea perdida durante la insuficiencia renal. Como resultado, sus huesos pueden usar más fósforo, lo cual es importante para la resistencia ósea, y pueden hacer que los niveles de fósforo en la sangre bajen demasiado. Para evitar este riesgo, consuma alimentos ricos en fósforo, como leche, granos integrales y alimentos ricos en proteínas, como carne, pescado, huevos, nueces y legumbres. Para controlar la pérdida de apetito y otras complicaciones del tratamiento del cáncer, el Instituto Nacional del Cáncer recomienda consumir alimentos líquidos, como batidos de proteínas, cuando los alimentos sólidos no son atractivos, y comer comidas pequeñas y frecuentes en lugar de una o dos comidas grandes al día. Para aliviar el estreñimiento asociado con la quimioterapia, beba cantidades abundantes de líquido y fibra.
Alimentos óptimos
Las variedades particularmente ricas en antioxidantes incluyen bayas, cítricos, verduras de hoja verde y brócoli. Crédito: Nick White / Photodisc / Getty ImagesLas frutas y verduras son las principales fuentes de antioxidantes, como el betacaroteno, que respaldan la capacidad de su cuerpo para resistir infecciones y sanar adecuadamente después de la cirugía. Las variedades particularmente ricas en antioxidantes incluyen bayas, cítricos, verduras de hoja verde y brócoli. Para obtener energía, fibra y fósforo, consuma carbohidratos complejos, como panes y pastas integrales, arroz integral, cebada, avena y papas. Los alimentos ricos en proteínas promueven la fuerza física, la reparación de tejidos y la función inmune. Las fuentes nutritivas incluyen productos lácteos bajos en grasa, aves de corral sin piel, frijoles, lentejas, tofu y claras de huevo. Para grasas saludables, que proporcionan energía y ayudan a su cuerpo a absorber la vitamina E antioxidante y otros nutrientes solubles en grasa, consuma nueces, semillas, aceite de oliva, aceite de canola, aguacate y pescado graso, como salmón, caballa y halibut. Si tiene dificultades para consumir alimentos sólidos, el NCI recomienda hacer puré. En lugar de consumir carne, por ejemplo, haga puré de carne molida cocida con salsa o caldo de sopa.
Sugerencias
Si tiene dificultades para cumplir con su plan de dieta, discuta la posible necesidad de suplementos con su médico o dietista. Crédito: Jupiterimages / Creatas / Getty ImagesTrabajar con un dietista puede ayudar a garantizar que se satisfagan sus necesidades de nutrientes y calorías durante su recuperación. Si tiene dificultades para cumplir con su plan de dieta, discuta la posible necesidad de suplementos con su médico o dietista. Sin embargo, no tome suplementos por su cuenta, ya que la ingesta excesiva de vitaminas puede dañar su salud, según la Asociación Nacional del Riñón. El consumo de ciertos nutrientes en exceso, como la vitamina C, puede interferir con la función renal. Si aumenta su apetito, coma comidas balanceadas que contengan proteínas y alimentos ricos en fibra, como frutas, verduras y granos integrales. Estos alimentos son más abundantes que los alimentos refinados y procesados, como los dulces, los dulces y las papas fritas.