La intolerancia a los lácteos es un término general que se usa para describir las reacciones adversas que ocurren cuando consume productos que contienen leche. El dolor de espalda y glúteos probablemente esté relacionado con una alergia a la leche, que puede causar tensión y dolor en cualquier parte del cuerpo. La intolerancia a la lactosa es otra intolerancia a los lácteos que puede o no causar dolor de espalda y glúteos. Si su dolor es por intolerancia a la lactosa, lo más probable es que sea el resultado de dolores por gases creados por la dificultad digestiva. Hable con su médico para un diagnóstico adecuado.
Alergia a la leche
El dolor de espalda y glúteos no son síntomas comunes de una alergia a la leche, pero podrían ocurrir por los altos niveles de histamina liberados en el tejido blando. Durante una alergia a la leche, su sistema inmunitario reacciona de forma exagerada a las proteínas que se encuentran en la leche. La reacción exagerada hace que el cuerpo se defienda y trate las proteínas lácteas como invasoras. Este error desencadena la producción de anticuerpos de inmunoglobulina E, también llamados anticuerpos IgE. Estos anticuerpos provocan que otras sustancias químicas, como la histamina, se liberen en el cuerpo.
Histamina y dolor
La histamina es creada por los mastocitos y generalmente ayuda a proteger contra la infección. Durante una reacción alérgica, la cantidad de histamina creada causa inflamación e hinchazón en los tejidos blandos. Esto da lugar a presiones excesivas en los tejidos blandos de todo el cuerpo. El dolor experimentado en la espalda y las nalgas es causado por la presión que se acumula en los músculos inflamados en esas partes del cuerpo.
Intolerancia a la lactosa
La intolerancia a la lactosa es una condición que ocurre cuando su sistema digestivo no puede descomponer adecuadamente el azúcar que se encuentra en los productos lácteos. Los principales síntomas de intolerancia a la lactosa incluyen hinchazón, gases y diarrea. Los dolores por gases pueden extenderse desde el frente de su abdomen hacia su espalda, causando dolores agudos que van y vienen. Debido a que el cuerpo no puede digerir la lactosa, intentará eliminarla de su cuerpo lo más rápido posible. Muchas personas con intolerancia a la lactosa experimentan un dolor agudo en el ano antes de pasar las heces que contienen la lactosa.
