Un entrenamiento realmente duro puede dejarlo respirando con dificultad, pero no debe toser o tener dificultades para respirar después del ejercicio. La tos después del ejercicio puede ser causada por una serie de factores, desde el ejercicio demasiado intenso hasta una condición de salud.
Entrenamientos en climas fríos
Si estás palear nieve, rastrillar hojas en un día frío o salir a correr en invierno, estás absorbiendo un poco de aire helado y seco en tus pulmones. Se cree que ese aire frío y seco es una de las razones por las cuales se produce tos después de correr y asma inducida por el ejercicio, según Kids Health. El aire frío estrecha las vías respiratorias, lo que significa que puede pasar menos aire, lo que dificulta la respiración. Compruebe los pronósticos en su área sugiere la Asociación Americana del Pulmón. Eso puede ser especialmente importante para las personas que padecen enfermedades pulmonares crónicas como asma, EPOC o bronquitis. Cubra su nariz y boca con una bufanda o mascarilla.
Broncoconstricción inducida por ejercicio
El asma inducida por el ejercicio, el término más antiguo para la broncoconstricción inducida por el ejercicio, o EIB según la Asthma and Allergy Foundation of America, es una razón importante para toser después de un ejercicio cardiovascular o cualquier ejercicio. Los síntomas del BEI incluyen dificultad para respirar después del ejercicio, sibilancias, dolor en el pecho y opresión en el pecho.
Las vías respiratorias se vuelven más estrechas a medida que hace ejercicio y causan síntomas de asma, como tos y respiración con silbido. La broncoconstricción inducida por el ejercicio puede ser causada por el ejercicio en aire seco y frío, o cuando los contaminantes en el aire o los alérgenos externos son altos. Tener una infección respiratoria viral también puede causar EIB. La tos y otros síntomas pueden durar unos minutos o hasta varias horas después del ejercicio.
¿Podría ser un virus?
Estar enfermo con una infección respiratoria causada por un virus puede causar problemas para respirar y toser después de un entrenamiento, al igual que tener problemas con las cuerdas vocales o sufrir alergias. Si le recetaron un inhalador por alguna razón, la British Lung Foundation recomienda usarlo media hora antes de salir a hacer ejercicio. Y siempre tenlo contigo. También puede toser o tener problemas para respirar después del ejercicio si está en mal estado físico y se ha ejercitado más allá de sus capacidades físicas.
Manejar y aliviar la tos
El tratamiento de cualquier problema médico subyacente, como el asma, una infección respiratoria o alergias, puede ayudar a controlar la tos y otros síntomas después del ejercicio. También puede tratar de hacer ejercicio en climas cálidos y húmedos, o intentar nadar para hacer ejercicio. Evite los ejercicios que requieren largos períodos de actividad física, como baloncesto o correr, e intente jugar baloncesto, andar en bicicleta o caminar en su lugar.
Obtenga una membresía de gimnasio y use sus máquinas de levantamiento de pesas. Si un gimnasio es demasiado costoso, compre algunas pesas o una barra o algunas bandas de resistencia y haga ejercicio en casa durante 20 minutos, dos o tres veces por semana. Experimente con qué forma de ejercicio causa más tos y luego cambie a otra cosa.