Se sabe que el consumo de cigarrillos conlleva un riesgo de una amplia gama de problemas de salud, pero también es problemático para los pacientes con asma. Aunque una alergia específica a los cigarrillos no es común, el humo puede irritar las alergias preexistentes y es especialmente peligroso para las personas con asma alérgica. La inflamación del cuello asociada con alergias y cigarrillos es indicativa de un tipo de reacción grave. La inflamación persistente del cuello debe verificarse con un médico para asegurarse de que no esté relacionada con ningún otro problema de salud subyacente.
Efectos de humo de cigarrillo
Fumar plantea el riesgo de enfermedades de salud a largo plazo, pero los efectos inmediatos pueden incluir tos, dificultades para respirar y una disminución de la inmunidad a las infecciones y enfermedades. Según el Instituto Nacional de Ciencias de Salud Ambiental, existe evidencia abrumadora que indica que el humo del cigarrillo induce reacciones alérgicas. Existe un riesgo particular de síntomas en pacientes con asma alérgica, y las complicaciones pueden incluir bronquitis y sinusitis.
Síntomas de reacción alérgica
La hinchazón del cuello es un síntoma común de una reacción alérgica grave. Las alergias al humo del cigarrillo a menudo pueden causar tos, estornudos y erupciones en algunos pacientes que son sensibles al irritante. Las protuberancias en el cuello que se acompañan de hinchazón en la boca y otras partes de la cara pueden ser indicativas de anafilaxia, una reacción alérgica potencialmente mortal. Este tipo de choque corporal severo debe ser tratado por personal médico de emergencia de inmediato.
Otras causas de hinchazón
Evidencia contradictoria
Un estudio de los Países Bajos realizado en 2009 en la Universidad de Utrecht encontró evidencia de que el humo del cigarrillo ayudó a limitar las respuestas alérgicas en ratones. Según Science Daily, los investigadores inyectaron una solución de humo de cigarrillo en ratones y descubrieron que ayudaba a prevenir que las células de su cuerpo produjeran proteínas inflamatorias cuando se exponen a los alérgenos. Este experimento de investigación sugiere que los humanos que ya fuman podrían encontrar una disminución del riesgo de reacciones alérgicas después de fumar, pero esta no es una razón suficiente para continuar con el consumo de tabaco. El estudio solo se realizó en ratones de laboratorio, y los riesgos del humo del cigarrillo superan con creces los posibles beneficios para los pacientes con alergia. En cambio, los síntomas persistentes deben abordarse con un médico.