Durante el ejercicio, notará cambios en su ritmo cardíaco. Los rangos específicos de frecuencia cardíaca se basan en la edad, el sexo, la intensidad del ejercicio y el tipo y nivel de condición física de la persona. Una frecuencia cardíaca lenta, llamada bradicardia si tiene menos de 60 latidos por minuto, a veces ocurre durante el ejercicio. La falta de aliento, mareos, aturdimiento, fatiga y confusión pueden indicar un latido lento.
Nivel de entrenamiento
Al ser un músculo, su corazón gana fuerza al hacer ejercicio al igual que lo harían sus hombros y bíceps. A medida que mejora su nivel de condición física a través del ejercicio cardiovascular regular, su corazón se vuelve más eficiente y late más lento durante el ejercicio y en reposo.
Problema cardíaco subyacente
Los defectos cardíacos también pueden causar una frecuencia cardíaca lenta. El corazón recibe impulsos eléctricos que lo hacen latir. A veces estos impulsos se bloquean. Cuando está bloqueado, la frecuencia cardíaca disminuye. Además, puede haber una arteria bloqueada u otro defecto cardíaco congénito no diagnosticado. Si sospecha alguno de estos, busque ayuda médica.
Problema de tiroides
La tiroides juega un papel crucial en la eficiencia del corazón. Cuando la tiroides no produce suficiente hormona tiroidea, llamada hipotiroidismo, las personas a menudo experimentan una frecuencia cardíaca más lenta debido al debilitamiento del músculo cardíaco. En situaciones de alguien con enfermedad cardíaca subyacente, esto será más obvio.
Medicamentos
Los medicamentos como los betabloqueantes no permiten que la frecuencia cardíaca aumente por encima de cierto nivel para prevenir problemas cardíacos. Cualquier medicamento antiarrítmico y para la presión arterial también afecta la frecuencia cardíaca. La digoxina se usa para ayudar al corazón a latir de manera más eficiente. Esto causa una frecuencia cardíaca lenta que puede no coincidir con la intensidad de su ejercicio.