Una colonoscopia es un procedimiento de prueba diseñado para brindar a los médicos una visión clara de su colon y recto. Los médicos usan este procedimiento para diagnosticar la presencia de posibles anormalidades en los tejidos, como pólipos, inflamación, úlceras y cáncer colorrectal. Si bien puede beber ciertos líquidos antes de una colonoscopia, no puede comer puré de manzana ni ningún otro alimento.
Conceptos básicos de colonoscopia
Durante una colonoscopia, su médico examina su colon y recto con una pequeña cámara montada en un tubo flexible e iluminado llamado colonoscopio. Justo antes del procedimiento, recibirá un poco de sedación o anestesia para dormirlo. Luego, su médico inserta un colonoscopio a través de su recto y examina cuidadosamente sus tejidos. Puede extraer pólipos pequeños y tomar muestras de tejido con el colonoscopio.
Restricciones de comida
En los días previos a su procedimiento, su médico le dará un conjunto de instrucciones escritas que detallan lo que debe hacer para prepararse. Parte de esta preparación no es comer alimentos sólidos durante un período de uno a tres días antes de que se realice la colonoscopia. También deberá abstenerse de cualquier líquido que contenga tinte púrpura o rojo. Puede tomar líquidos claros, como agua, café o té, gelatina, jugo de fruta colado, caldo o caldo sin grasa y bebidas deportivas, durante este tiempo.
Requerimientos adicionales
Deberá informar a su médico sobre cualquier medicamento, suplemento o vitamina que use, así como sobre cualquier afección médica actual, antes de someterse al procedimiento. Su colon debe estar despejado para que una colonoscopia sea efectiva. Para lograr las condiciones adecuadas, su médico puede pedirle que tome enemas y laxantes para ablandar las heces y acelerar sus deposiciones la noche anterior a su procedimiento.
Después de una colonoscopia
Una colonoscopia dura aproximadamente media hora. Después del procedimiento, normalmente se sentirá bien. Los posibles problemas después de una colonoscopia incluyen exceso de gases y mareos. Para evitar cualquier problema derivado de la desorientación posterior al procedimiento, es probable que su médico le solicite que alguien lo lleve a su casa.
Consideraciones
Los exámenes colorrectales regulares pueden ayudar a prevenir el desarrollo de cáncer colorrectal. En sus primeras etapas, esta forma de cáncer puede no presentar síntomas obvios, y sin una colonoscopia puede desarrollar una enfermedad relativamente avanzada sin su conocimiento.