Exprimir la tarta, los limones amarillos brillantes y consumir el jugo que le brindan brinda numerosos beneficios para la salud. Casi todos los tipos de cocina étnica utilizan su jugo de limón como potenciador o ablandador del sabor. Si bien el jugo de limón es bastante astringente, también es muy refrescante, rico en vitamina C y contiene compuestos que pueden ayudar a prevenir el cáncer.
Vitamina C
Los limones y su jugo son fuentes ricas en vitamina C. Una porción de 50 gramos de jugo de limón fresco, o un poco menos de 1/4 de taza, proporciona 23 miligramos de vitamina C, más del 33 por ciento del valor diario recomendado, o DV. La vitamina C, como las vitaminas A y E, es un antioxidante que apoya la función del sistema inmunológico. Además, ayuda a proteger sus células de los radicales libres, que pueden causar un daño significativo. Los radicales libres son átomos cargados que se forman cuando ciertas moléculas interactúan con el oxígeno, según el Instituto Nacional del Cáncer. Reaccionan con las membranas celulares y el ADN dentro de las células, deteriorando su función. Las células dañadas son el primer paso que conduce al desarrollo del cáncer. Elegir una dieta rica en antioxidantes, de frutas y verduras, juega un papel en la prevención del cáncer.
Limonoides
Los limones y las limas contienen compuestos para combatir enfermedades conocidos como limonoides. Según el Servicio de Investigación Agrícola de EE. UU., El cuerpo humano puede absorber fácilmente un limonoide específico de acción prolongada conocido como limonina. Tanto los limones como las limas contienen casi tanta limonina como la vitamina C. Los resultados de un estudio de cultivo de 2001 resumido en "Nutrición y Cáncer" revelaron que este compuesto, a una concentración de 100 microgramos / mililitro, fue eficaz para inhibir parcialmente crecimiento de células de cáncer de ovario humano e inducir la muerte de células de cáncer de mama.
Tres años después, en el "Journal of Agricultural and Food Chemistry", los investigadores descubrieron tres nuevos limonoides. Dos de estos limonoides, la obacunona y la desoxilimonina, redujeron significativamente el número y la carga de los tumores inducidos de la cavidad oral en un 25 a 50 por ciento.
Adobos
Si bien la parrilla al aire libre es un método de cocción popular, bajo en grasa y saludable para el corazón, no está exento de algunos riesgos para la salud. Hay dos clases de sustancias cancerígenas, o carcinógenos, que se encuentran en altas concentraciones en las carnes a la parrilla. Las aminas heterocíclicas, o HCA, se forman cuando el pescado, las aves, la carne de res y el cerdo se cocinan a altas temperaturas. Los hidrocarburos aromáticos policíclicos, o HAP, se forman en la superficie de la carne por llamas y humo, que ocurren cuando el jugo de la carne gotea sobre la fuente de calor, según el sitio web del Proyecto Cáncer.
Existen métodos para minimizar la formación de estos compuestos. Uno de estos métodos es marinar carnes en escabeches que contienen antioxidantes, especialmente hierbas, vinagres, aceite de oliva, especias y jugos de cítricos, como el limón. Según Purdue University Animal Sciences, esto ayuda a inhibir la formación de carcinógenos en la carne a la parrilla.