Puede ser frustrante pasar largas horas en el gimnasio, comer nutritivamente durante semanas y, sin embargo, no ver los cambios de pérdida de peso en el espejo o en la báscula. Sin embargo, tenga la seguridad de que si sigue intentando llevar un estilo de vida más saludable y pierde peso, su cuerpo comenzará a tomar una nueva forma. La dieta y el ejercicio siguen siendo el estándar de oro para la pérdida de peso a largo plazo. Es posible que no parezca físicamente como si estuviera perdiendo peso, pero están ocurriendo cambios que no puede ver.
Busque salud para mejorar primero
Gran parte de la motivación para perder peso radica en la apariencia física. Si bien este es un aspecto importante de la pérdida de peso y el más reconocible, a menudo no es la primera mejora que se disfruta con los esfuerzos para perder peso. Si el ejercicio está incluido en su plan de pérdida de peso, su cuerpo comenzará a funcionar de manera más eficiente de inmediato. Un estudio de 2014 publicado en el Journal of Sport and Health Science descubrió que, en ausencia de pérdida de peso, el ejercicio aeróbico mejoraba el metabolismo de los lípidos y la glucosa después de seis semanas. El American College of Sports Medicine afirma que el ejercicio aeróbico y el entrenamiento de resistencia reducen la presión arterial en reposo. Confíe en que los esfuerzos realizados con la actividad física y las modificaciones en la dieta están teniendo un impacto positivo en su salud.
Expectativas para bajar de peso
Dependiendo de qué tan rápido desee ver los resultados, las expectativas de pérdida de peso pueden ser mayores de lo que sucederá de inmediato. Participar en un programa de ejercicio y reducir las calorías en aproximadamente 500 por día lo ayudará a perder 1 a 2 libras por semana, la cantidad recomendada de pérdida de peso. Continuar comiendo mal (mucha comida procesada y rápida, por ejemplo, o demasiada azúcar), pero comenzar un programa de ejercicios disminuirá los esfuerzos para perder peso.
Al mismo tiempo, comer porciones apropiadas de alimentos nutritivos (frutas y verduras, proteínas magras, granos enteros, grasas saludables), pero no participar en la actividad física también producirá resultados más lentos. Un estudio de 2012 en Obesity concluyó que, si bien la dieta o el ejercicio solo beneficiarán la pérdida de peso, cuando se combinan los dos, los resultados son más pronunciados. Mida sus expectativas de pérdida de peso con la calidad de su dieta y continúe con el ejercicio diario.
Ejercicio para bajar de peso
El tipo de ejercicio realizado puede influir en la rapidez con que notará una disminución de su peso, tanto visual como en la báscula. Un estudio de 2012 publicado en el Journal of Applied Physiology encontró que el entrenamiento de resistencia no redujo el porcentaje de grasa corporal, pero sí aumentó la masa corporal magra. Además, el ejercicio aeróbico produjo mayores pérdidas de peso y masa grasa. Si bien su cuerpo comenzará a cambiar de forma, es posible que no note una caída en la escala. Agregar ejercicio aeróbico a su rutina puede ayudar a quemar más calorías, y puede notar un cambio antes.
Los cambios en la pérdida de peso pueden ser sutiles
Los cambios en la pérdida de peso son sutiles y a menudo no se realizan de inmediato. Es posible que las personas que lo ven todos los días tampoco se den cuenta. Tómese una foto completa y espere unas semanas para tomar otra con la misma ropa a la misma hora del día. En un estudio de 2011 publicado en Qualitative Health Research, algunos participantes del estudio encontraron que tomar fotos es un factor motivador para la pérdida de peso. Las fotos de antes y después pueden ser un poderoso recordatorio de lo lejos que has llegado. La pérdida de peso exitosa es más una maratón que un sprint.